El año de la rata
Vienen los chinos a celebrar su año nuevo. Y aunque sea el año de la rata, son generosos en el gasto
Después de Reyes y hasta Semana Santa es el periodo más mustio para el turismo y su primogénita la hostelería. Ocurre en Segovia y en ... otros lugares similares por ubicación, por condiciones climatológicas y, sobre todo, por la pertinaz ausencia de eso tan nuestro que son los puentes festivos. Es una cuesta que tarda tres meses en ascenderse.
Sin embargo y por esos conjuros de no sé qué brujas o porque estará de Dios, desde hace unos años en turismo el ascenso de ese trimestre yermo es más suave en esta tierra. Y todo gracias a los chinos que, benditos sean, celebran su año nuevo con un mes de retraso respecto a la mayoría del planeta. Es su decisión, muy respetable y muy jugosa para el sector.
Cada turista chino dicen que se gastará dos mil euros este año en España a partir del sábado día 25, fecha en la que comienzan sus celebraciones. Segovia lo notará y tendrá que pelearlo en Fitur, donde los chinos son objeto de deseo, pero no oscuro. Además, contamos con los parabienes universitarios, al revelar un estudio que el sector funciona con un atención exquisita.
Preparados pues para la visita de los chinos, todos sabemos que son fugaces y con una organización cuidada; decía un padre de familia numerosísima que menos mal que sus hijos son gregarios y que eso evita el desastre. Los chinos también son ordenados, pero son muchos. Y gastan y son generosos, aunque el año que celebren sea el de la rata; por suerte allí no debe significar lo mismo.
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