Borrar
Último debate electoral entre los candidatos a la Presidencia de la Junta. Gabriel Villamil
«Me quiere, no me quiere»

«Me quiere, no me quiere»

En el aire ·

«Sea como fuere, la última palabra la tendrán los electores una vez más»

Laura Ríos

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 24 de mayo 2019, 07:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En primavera todo cambia de color, los árboles y el campo florean y se cubren de un manto aparente, pero estacionario. ¿Quién no ha jugueteado a deshojar las margaritas silvestres imaginando a la persona deseada y preguntándose tímidamente si somos correspondidos? El último pétalo tiene la respuesta, pero esta siempre es imprevisible. Una vez desprovista de su sencillo atuendo, queda al descubierto el centro, visiblemente reconocible por su tono anaranjado.

Algo parecido está ocurriendo estos días primaverales en los que la campaña electoral se ha convertido en su recta final en un insistente deshojar la margarita. Aún nos quedan dos días por delante para despejar definitivamente la incógnita. Ciudadanos se deja querer y su posición es la más cómoda para afrontar las elecciones autonómicas del próximo domingo, 26 de mayo. El candidato en cuestión, Francisco Igea, se encuentra en un momento dulce, casi rozando las nubes, pero no suelta prenda. Le gusta ver cómo PP y PSOE se disputan su cariño. Lo vimos en el último debate televisado entre candidatos. Alfonso Fernández Mañueco, aspirante popular, y Pablo Fernández, candidato a presidir la Junta de Castilla y León, presionaron hasta la extenuación a Igea con el propósito de que desvelara con quién pactará tras este domingo. El candidato anaranjado se atrincheró en un sospechoso mutismo ante un sonrojado Luis Tudanca, que guardaba silencio cómplice.

Y es que el escenario es incierto. El PSOE disputa el partido con el colchón de las generales y tirará hoy de Pedro Sánchez para cerrar la campaña electoral en Valladolid. Los socialistas sacan pecho y confían en ser motor de cambio después de 32 años de gobierno del PP en Castilla y León. Pero no están de moda las mayorías absolutas y los candidatos son conscientes. Esta es la razón por la que el viejo reino del bipartidismo se ha empeñado en cultivar margaritas.

El mestizaje es siempre atractivo, así que veamos posibilidades. Igea se decanta por Tudanca y el PP perdería el poder que ejerce en la comunidad desde 1987. Igea opta por la vía andaluza y mantiene al PP en la Junta. Esta opción es bastante improbable, por cuanto PSOE y Ciudadanos tienen claro que es necesario desalojar al PP de la institución autonómica. Sobre la base del último sondeo del CIS, los socialistas ganarían las elecciones, pero el bloque de derechas (PP, Ciudadanos y Vox) estaría cerca de la mayoría absoluta.

Sea como fuere, la última palabra la tendrán los electores una vez más. Entretanto, los candidatos se preguntan sobre su rival: ¿me quiere, no me quiere?, convencidos de que habrá que postrarse y, tal vez, claudicar con un bonito ramo de margaritas, que siempre dulcifica los tragos más amargos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios