Prometo no molestar
No sé por dónde narices van a circular los patinetes eléctricos y aparatos similares: ni por la calzada, ni por la acera o zonas peatonales
Su nombre parece extraído de esta tierra, segway, pero no nos emocionemos que es un producto norteamericano. Tiene esa denominación porque así se llama la ... empresa que fabrica este vehículo eléctrico, de dos ruedas laterales y que gira sobre sí mismo. Vaya usted a saber el motivo pero el 'seg' suena a las iniciales de sus hijos o algo así de tierno. El caso es que procede de Estados Unidos, frontera con Canadá. Ya sospechaba que de aquí no era; se hubiera llamado 'segoway', que somos muy de ese prefijo.
Sin embargo, ni ese guiño segoviano en las tres primeras letras le ha salvado: ni él, ni sus primos hermanos los monopatines y patinetes eléctricos se van a librar de la prohibición de circular por las aceras o zonas peatonales. Hasta ahora en Segovia podían hacerlo, siempre que no fueran más deprisa que los peatones y sin incordiar; ya imagino a los poquísimos usuarios de estos transportes a la espera de Javi Guerra para unirse a su marcha y eludiendo a señoras con un ritmo atenuado.
En Segovia, tenían vedado ir por la calzada como un vehículo más, aunque en otras ciudades sí se lo permiten. Por eso ahora no sé por dónde narices van a circular estos escasos aventureros –solo conozco a mi amigo Javier, abogado para más señas– que en la ciudad han sido pioneros de estas aparatos eléctricos.
Una solución sería ir al Congreso y pedir que les dejen circular por algún lado porque juran o prometen no molestar a los peatones. Que lo hagan por Snoopy o por la 'segoindepe' e igual así se lo permiten.
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