El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en la Sierra de la Culebra. J. L. LEAL-ICAL

El Prestige de Mañueco

LA ESPITA ·

La caravana de coches de la Junta no pudiendo detenerse en un pueblo de Zamora es la mejor metáfora del creciente malestar ciudadano

J. I. Foces

Valladolid

Domingo, 26 de junio 2022, 00:07

Ala misma hora que Juanma Moreno empezaba el domingo 19 a sumar escaños a la histórica mayoría absoluta del PP en Andalucía, su homólogo castellano ... y leonés, Alfonso Fernández Mañueco, no podía detenerse, con su tan llamativa como excesiva caravana de vehículos oficiales de cristales traseros tintados, en Villanueva de Valrojo, uno de los muchos pueblos zamoranos que han perdido su presente y gran parte de su futuro por el incendio que ha arrasado la Sierra de la Culebra. Más de 30.000 hactáreas. Solo diez meses después de las 21.000 que el fuego redujo a cenizas en Ávila, con centro en Navalacruz. Ambos, bajo mandato presidencial de Mañueco. Ambos, con el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones de consejero de la materia.

Publicidad

¿Nadie en la Junta aprendió nada del incendio de Navalacruz? Nadie. Solo así cabe entender cómo con el aviso de la mayor ola de calor que se recuerda en primavera, colofón de una sequía que ha dejado tiritando la cosecha de cereal, los responsables políticos del operativo antiincendios forestales de la Junta pospusieran al 1 de julio su entrada en funcionamiento al máximo nivel.

Y como parece que nadie en la Junta aprendió nada, el balance es: en 10 meses, el mayor desastre ecológico que se recuerda en Castilla y León, más de 50.000 hectáreas quemadas. No es de extrañar que el presidente de la Junta –y su tan llamativa como excesiva caravana de vehículos oficiales de cristales traseros tintados– tuvieran que salir el domingo pasado a toda prisa de Villanueva de Valrojo. Triste récord este entre los presidentes de Castilla y León: Es el único que no ha podido bajarse del coche oficial en uno de sus pueblos a causa de la indignación vecinal. Ni los socialistas Demetrio Madrid y José Constantino Nalda, ni los populares José María Aznar, Jesús Posada, Juan José Lucas y Juan Vicente Herrera vivieron algo parecido. El primero, Mañueco. Las imágenes hablan por sí solas. Triste récord presidencial. Los coches saliendo 'a tó meter', que diría el castizo, de ese pueblo zamorano es la imagen-metáfora que marcará el actual mandato de Mañueco, sumido en una política comunicativa modo oxímoron: se harta de decir que quiere estar al lado de las personas (sic), pero ni se para en los pasillos de las Cortes a hablar con la prensa. Alguien debería recordarle que más de un asentado dirigente ha caído por erráticas decisiones de sus asesores. Y, claro, como todos sus asesores sean como los que le llevan la comunicación...

Juan Manuel Moreno Bonilla y Alberto Núñez Feijóo celebran en la sede nacional del PP el triunfo en Andalucía. ICAL

Un detalle: en Ávila, zona del desastre forestal de 2021, y Zamora, zona del reciente desastre, el PP dejó hace mucho de ser hegemónico y con ambos incendios la pésima gestión de la Junta le va a quitar votos. Hay elecciones municipales dentro de un año. Los que vaticinan también autonómicas, con otro adelanto, deberían tomar una tila y calmarse. La tentación está sobre la mesa, pero en este momento el PP y Mañueco tienen más que perder que ganar si vuelve a adelantar. El viento electoral va a favor de Feijóo, pero este no pisa Castilla y León, para desesperación de Mañueco, a quien lo de Andalucía ha relegado a un escalón inferior al de Moreno Bonilla e Isabel Díaz Ayuso.

Publicidad

Otro detalle. Vox, socio del PP, se ha puesto de perfil en la tragedia de La Culebra. Basta ver que hasta ayer por la tarde no se dignó a pisar por allí el vicepresidente Juan García-Gallardo, más preocupado esta semana de que se supiera que ganaba más, dice, como abogado que como político profesional. Y de algunas reacciones de la oposición, mejor no hablar. Solo se salva el socialista segoviano José Luis Vázquez, que lleva años clamando contra el operativo forestal de la Junta, pero se han tenido que quemar más de 50.000 hectáreas en 10 meses para que en su partido sepan cuánta razón tiene.

El procurador socialista José Luiz Vázquez, responsable regional de su partido en materia medioambiental. ICAL

Uno repasa y para hallar una catástrofe ecológica de similares dimensiones ha de remontarse al petrolero Prestige, que se hundió en 2002 frente a las costas gallegas y las tapó con chapapote. Aquello marcó el final de Manuel Fraga y del PP al frente de la Xunta de Galicia. ¿Quién recuperó el Gobierno gallego para el PP y se hartó de mayorías absolutas? Feijóo, que no pisa por Castilla y León, para desesperación de Mañueco.

Publicidad

El Prestige también definió otra época, la del hartazgo de la gente con una manera de hacer política. Zamora mostró el martes por la tarde-noche buena parte de su hartazgo. Más de 5.000 personas protestaron por lo sucedido. 5.000 personas en Zamora protestando son muchas personas. Y La Culebra tardará más de 40 años en regenerarse.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad