Pobre 'macho' maltratado
Cada vez está menos claro qué significa la palabra, pero no hay duda de que se asocia con algo malo
Adiós al macho' se titulaba una película de finales de los 70 de Marco Ferreri, un director que estuvo muy de moda entre la intelectualidad ... progre, pero que ahora parece bastante olvidado. Y eso que fue un adelantado del feminismo en un tiempo en el que este discurso no había alcanzado ni remotamente las cuotas de poder institucional que ahora disfruta. A esa película hay que añadir otra posterior 'El futuro es mujer'. Ambos títulos han sido saqueados a placer –consciente o inconscientemente– por los periodistas de medio mundo en estos últimos años. Sin embargo, dada la notable heterodoxia estética y política de Ferreri, es poco probable que sus obras se utilicen en talleres de igualdad.
Y, sin embargo, cada vez está menos claro qué sea el 'macho', más allá de la categoría zoológica contrapuesta a 'hembra'. A veces parece que tal palabra alude a una masculinidad primaria, ligada a los instintos. Para el grupo Village People, autores del célebre 'Macho man', se trata, sobre todo, de un hombre musculoso, entregado al narcisismo del gimnasio. El diccionario de la RAE ayuda a centrar un poco la cuestión cuando explica que 'macho' es aquel hombre en quien aparecen marcadas las cualidades asociadas a lo masculino, «especialmente la fuerza y la valentía». Pero en las reformulaciones feministas más actuales se liga, sin más, con la violencia y la dominación, que le vienen mejor al discurso político dominante. Un reportaje publicado por este diario esta semana abunda en este mar de ambigüedades mezclando suicidios, accidentes de tráfico, educación patriarcal y lo que se tercie. Sólo queda claro que ser 'macho' es algo malo y que los únicos hombres buenos son los que no lo parecen.
De modo que uno, que nunca ha sido demasiado 'macho', sea lo que sea lo que signifique la palabra, se siente hoy impelido a salir en defensa de estos maltratados compañeros de sexo. Y, aunque creo que la verdadera masculinidad implica capacidad para domar los propios impulsos e instintos, me opongo de forma categórica a la castración cultural que hoy parece alentarse.
A comienzos de siglo, el tema principal de una telenovela chilena, titulada precisamente 'Machos', ofrecía una visión conciliadora. «Debes querer a una sola, entregarle mil besos y un ramo de flores. Macho es aquel que la trata con mucho cariño y no tiene temores». Pero de paso dejaba caer que 'macho' es también alguien 'firme y plantao' y 'firme y sincero'. Y quizás el problema de fondo esté ahí, en la solidez, cada vez más intolerable para quienes quieren convertirnos no ya en agua sino en vapores gaseosos capaces de amoldarse al recipiente que convenga.
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