Se acabó la paz

49 días, 49, y estaremos votando para elegir ayuntamientos. Por primera vez desde que Castilla y León es autonomía, sólo ayuntamientos. Pero no piensen que no hay conexión entre las municipales y la política autonómica. Basta con ver lo que ha hecho Mañueco en Valladolid, la madre de todas las batallas del 28-M en tierras castellanas y leonesas. El presidente del PP y de la Junta ha llevado a empujones al cartel vallisoletano del PP a JJ Carnero, quien no quería ni a tiros (que diría el castizo) ese potro de tortura. Si JJ es alcalde de Valladolid, adiós a sus aspiraciones futuras de postularse a presidir Castilla y León. Pero si JJ no es alcalde, adiós también a su carrera a sustituir a Mañueco un día como cartel regional de los populares. En cierta medida, Mañueco, por su lado, y JJ Carnero, por el suyo, tienen ya parte de victoria el 28-M. El candidato a la fuerza llega con salvavidas: si no es alcalde, ni recogerá el acta de concejal y seguirá de consejero de la Presidencia. ¿Que no? Sólo así se entiende que acuda a unas urnas municipales como miembro del Gobierno de Castilla y León. ¡Pero si hasta las ministras socialistas han dejado ya sus carteras!

Si el regidor socialista vallisoletano, Óscar Puente, se decide ya a pisar el acelerador electoral a partir de mañana, ese equipo que ha conformado en torno a él el candidato del PP, equipo que expele olor a naftalina con Ramiro Ruiz Medrano a la cabeza, tendrá que emplearse a fondo. La baza del salvavidas de no dejar la Consejería en la campaña será una vía por la que al aspirante de los populares se le puede ir agua de la credibilidad de las promesas electorales.

Van sobrados los populares, aunque las encuestas amigas que les han difundido estos días han tenido un efecto perverso puesto que han envalentonado al 'Comando Carnero' y a los 'JJ Boys'. Y ya se sabe que no hay nada más patoso que un adulador envalentonado. En el pleno municipal del Martes Santo al socialista Puente le dejaron pistas de cómo va a ser la campaña contra él por parte del PP y de esa escisión socialista que se presenta con el único objetivo del soterramiento, encabezada por el exsubdelegado del Gobierno Cecilio Vadillo.

Hay que acordarse de las enseñanzas de Juan José Lucas, factótum del PP de Castilla y León hasta que los nuevos dirigentes decidieron no aprovechar su magisterio. Lucas decía: «En el PP, cuando se te enfada alguien porque se queda sin cargo público, te organiza una candidatura alternativa». Habría que añadir hoy: ¡Y en el PSOE! ¿O es que alguien se piensa que si Vadillo y los exsocialistas que le acompañan hubieran seguido en cargos con su partido iban a estar montando candidaturas alternativas?

La estrategia de ataque que le van a aplicar a Puente el PP y 'Los de Vadillo' en campaña cuando se acerque la fecha de votar tiene tres frentes. Primero, provocarle para que muestre su cara más adusta. Ahí están las interrupciones del presidente de la Asociación Barrio Delicias, lugar en el que se asienta la candidatura de Vadillo, en el pleno del martes. Hasta que el alcalde, lógicamente, le expulsó. Segundo, sacarle sus episodios polémicos en los últimos años; ahí está la intervención del edil popular Carlos Paramio acusando al regidor de cómo se desplaza en coche. Tercero, el macho pilón de los proyectos que no han funcionado y que el Ayuntamiento decidió dejar a un lado precisamente porque no salieron como preveía. Al PP no le vale el refranero (Rectificar es de sabios) si no es para sus intereses.

Se empeñan los populares en no leer a Sun-Tzu y sus estrategias para la batalla. Y así les va. A José Antonio Martínez Bermejo, edil del PP y en la sala de máquinas de Comunicación de Mañueco, no se le ha ocurrido otra cosa que comparar estos tiempos con los del dictador Francisco Franco porque se acaba de abrir un paso bajo las vías del tren en Panaderos y resulta que en 1952 se abrió el de Labradores. Se comenta por sí solo semejante dislate del edil popular. Como no midan, el 'Comando Carnero' y los 'JJ Boys' nos van a dar jornadas sublimes.

Mañana se acaba la paz. Electoral, claro. Comienza un largo túnel del que no se verá la luz al final hasta mayo de 2024 con las europeas. Municipales, generales y europeas. ¿Sólo? En Castilla y León, Mañueco tiene capacidad de volver a adelantar las autonómicas. No descarten una cuarta cita de aquí a mayo de 2024 con las urnas para volver a elegir presidente de la Junta. La foto que resulte del 28-M dará muchas pistas. La política regional es un escenario en el que todos pasan y solo permanece Mañueco.