Y ahora, las hipotecas
Editorial ·
Es posible que la subida de tipos modere tanto la venta de viviendas como sus precios a costa de un repunte de los alquileres ya sobredimensionados
El Banco Central Europeo ultima una nueva subida de tipos presionado por una inflación histórica. El movimiento del BCE de julio y el anunciado para este mes empieza a ser trasladado a las hipotecas a interés variable. El fuerte aumento de las cuotas mensuales mermará la renta disponible de los cuatro millones de familias con esos contratos, que ya han sufrido una notable pérdida de poder adquisitivo por la carestía de la cesta de la compra. Ello lastrará todavía más un consumo sujetado hasta ahora por el encomiable comportamiento del empleo y por el ahorro acumulado en la pandemia.
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El euríbor ha anticipado un ascenso de tipos más alto del previsto –ha cerrado agosto en el 1,25%– ante los mensajes preventivos del BCE, lo que supone que quienes revisen las condiciones de un crédito medio con ese dato verán elevados sus recibos en torno a 120 euros mensuales. Este nuevo lastre para los hogares se produce en un contexto muy distinto al de la crisis financiera de 2008: no existe una burbuja inmobiliaria ni crediticia, y el riesgo de impagos es sustancialmente menor. Pero es posible que la subida de tipos modere tanto la venta de viviendas como sus precios a costa de un repunte de los alquileres ya sobredimensionados.
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