Más presión sobre Netanyahu

Seis meses después del brutal ataque de Hamás, la respuesta de Benjamín Netanyahu contra Gaza arroja un balance de 37.100 palestinos muertos, un 40% ... de ellos niños, a los que hay que sumar las miles de víctimas que siguen sepultadas entre los escombros de los bombardeos y un insoportable número de fallecidos periodistas, personal del destrozado sistema sanitario y trabajadores humanitarios. La operación israelí que costó la vida a siete empleados de World Central Kitchen el día 2, y su atribución por Tel Aviv a «un error», empiezan a socavar el apoyo acrítico que la matanza de gazatíes recibía hasta ahora en la mayor parte de Occidente. Con su gran protector, EE UU, a la cabeza, Netanyahu comienza a acusar la presión en favor de un alto el fuego duradero que, como se negocia de nuevo en Egipto, permita salvar de la hambruna al territorio palestino y recuperar a los 133 rehenes que siguen en poder de terroristas. En medio de la urgencia de la reelección, el presidente Biden debe mantener la exigencia sobre Tel Aviv, también en lo que se refiere a sus intentos de escalar el conflicto para provocar una intervención de Irán de consecuencias imprevisibles para el mundo.