Lo perentorio para Gaza

Objetivos completamente divergentes se enfrentan en la interminable negociación sobre una tregua para Gaza. Tras su responsabilidad en los brutales atentados del 7 de octubre de 2023, Hamás, que emitió ayer una contraoferta con premisas que Tel Aviv rechaza, recela de un alto el fuego porque los israelíes ya rompieron el acuerdo en marzo. Benjamín Netanyahu privilegia las demandas extremistas de destrucción total del territorio y de creación de «un Estado judío» en Cisjordania. Para el 'premier' hebreo, los rehenes que siguen en poder de los islamistas desde octubre de 2023 han quedado en una reclamación retórica, aunque solo su liberación permitiría apuntarse un tanto a su gran patrocinador, Donald Trump. Lo perentorio para los dos millones de civiles palestinos es el fin de los ataques y la entrada masiva de la ayuda de Naciones Unidas. Afrontar la desnutrición, el hambre, las enfermedades y la precaria atención sanitaria resulta imposible con la farsa impulsada por Israel y EE UU, que bloquean el acceso a la Franja de las organizaciones especializadas y dotadas de recursos para confiar una asistencia insuficiente a exmilitares y mercenarios. La creciente presión de la comunidad internacional debe concentrarse en el fin de la guerra.