Nueva apuesta de Trump en Gaza

El presidente de Estados Unidos ha propuesto un alto el fuego de 60 días en Gaza, en un intento de proyectarse como el gran pacificador del conflicto. Esta iniciativa pugna por trazar la vía definitiva hacia una solución duradera y no temporal. Mañana se reunirá en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para discutir los términos de la propuesta y reforzar su papel central en el proceso. Hamás se ha mostrado abierto al cese de las hostilidades, pero condiciona su apoyo a que el acuerdo conduzca al fin definitivo de la guerra en la Franja. Y en el marco de las negociaciones, exige que las tropas israelíes se retiren a posiciones previas a la actual.

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En ese contexto, el grupo islamista reclama que el reparto de ayuda humanitaria —durante el cual seiscientos gazatíes han sido asesinados— esté en manos de organizaciones independientes, y no de la ONG estadounidense tutelada por Israel. El nuevo líder de Hamás plantea que la entrega de rehenes se produzca como colofón de la última fase del pacto. Pero el mayor escollo de la negociación será sortear la obstinada oposición de Ben-Gvir y Smotrich, los dos ministros supremacistas que sostienen a Netanyahu en el poder.