Desorientación vacunal
Editorial ·
Las autoridades sanitarias no pueden obviar el desconcierto que sus reiteradas contradicciones y vaivenes generan en una ciudadanía exhausta
La enésima actualización de la estrategia de vacunación por la Comisión de Salud Pública recomienda administrar la tercera dosis cinco meses después de la infección ... en el caso de los contagiados de covid que ya habían recibido las dos primeras inyecciones. Un cambio drástico respecto a las cuatro semanas aconsejadas hasta ayer y que hace escasos días aún defendía la ministra Darias como sustentadas «en evidencia científica». Una evidencia que, en todo caso, no era unánime entre las comunidades de virólogos y epidemiólogos y que había suscitado incluso una reciente petición de aclaraciones por parte de la Audiencia Nacional antes de resolver un recurso.
Con su radical rectificación, el organismo que reúne a Sanidad y las comunidades autónomas se alinea con la opinión experta que equipara el contagio de ómicron en los vacunados a un «refuerzo muy efectivo» del sistema inmunitario. Las autoridades sanitarias son dueñas de defender sus drásticos vaivenes como muestra de «dinamismo», pero no pueden obviar el desconcierto que sus reiteradas contradicciones generan en una ciudadanía exhausta ni los riesgos de que desincentiven las medidas de protección.
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