'Desastreños'
Con P de Palencia ·
Reúne las condiciones para su uso como escuela taller de oficios relacionados con la construcción y el mantenimiento de instalacionesPasé cientos de veces ante la antigua cárcel de Palencia. Con un eterno guardia civil en la garita. ¡A mí me parecía siempre el mismo! ... y aquel aspecto de la prisión a la que se accedía por un pasillo de setos. Cuando por fin se abandonó y se trasladaron las instalaciones penales al municipio de Dueñas, el edificio vivió la mala época de ser un lugar maltrecho y con escasas opciones, pero incorporado a la ciudad. Fue escenario de películas y quizá, podría serlo de nuevo, esta vez le veo más opciones a las series cómicas sobre las aventuras de un gerente de la instalación superado por las incesantes averías que concentra el edificio.
La cárcel dada la vuelta para convertirse en Lecrac reúne los defectos de la vieja construcción y de las mezclas de lo que me atrevo a denominar como un desastre de diseño, o sea, un 'desastreño'.
Suma este desastreño las condiciones ideales para su uso como academia de aparejadores al tiempo que escuela taller para oficios relacionados con la construcción y el mantenimiento de instalaciones. Acumula en pocos años de utilización un catálogo de averías que para sí quisieran los expertos en la conservación de inmuebles, muchos de ellos consecuencia precisamente de esa mezcolanza entre lo que se quiso conservar, a su manera, y lo que se pretendió innnovar, de la forma en la que se hizo, claro. Un sumidero de fondos en un bien municipal que desde la misma fecha de su recepción fue foco de gastos y unos de esos ejemplos de productos elaborados sin que el usuario final tenga la oportunidad de comprobar su utilidad real. Recuerdo una casa en la que todas las llaves de la luz estaban justo detrás de la hoja de cada puerta. Demos una oportunidad a este desastreñocomo ejemplo para futuros profesionales.
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