El problema de la llamada España vaciada es tan gordo que expertos en demografía, políticos y demás parentela debaten el tema en todos los foros ... habidos y por haber, y hasta el Parlamento Europeo ha tratado el asunto una decena de veces sin que nadie haya dado con la tecla que resuelve un problema del que llevamos años hablando. Uno de los últimos intentos para atajar la sangría está patrocinado por el Gobierno español que, al parecer, piensa destinar tropecientos millones de euros para luchar contra ese cáncer que amenaza con dejarnos más solos que la una. Pero, lo que son las cosas: aunque solo sea para llevar la contraria, a nuestra región han llegado más personas de las que han salido huyendo en busca de mejores oportunidades. Por primera vez en mucho tiempo, en Castilla y León son más los que vienen que los que se piran.
Publicidad
Estoy seguro de que cada uno de esos nuevos colonos tendrá sus razones para elegirnos como destino: no seremos la Tierra Prometida, pero es posible que vivamos razonablemente bien en comparación con otros sitios. Sin ser demasiado ricos tampoco somos demasiado pobres, disfrutamos de una paz envidiable y nuestros servicios públicos son tan buenos, o más, que los del resto de España. Como creo que no hay que irse muy lejos para encontrar la oportunidad de empezar una nueva vida, les repito la frase de los autobuseros de mi infancia: «pasen, al fondo hay sitio».
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión