Cielo de calidad
En las ferias de turismo es ineludible plantear novedades: esta vez en Segovia es el astroturismo
Nada existe más cierto en este oficio de hacer periódicos que las noticias vuelven a una cita anual inevitable; que esto es un ciclo, en ... el que todo va por su sitio y en verano hay olas de calor y en invierno nieva de narices, para sorpresa de algunos.
Y uno de esos hitos noticiables que regresa inequívoco cada año son las ferias de turismo; primero este mes Intur, la de interior en el foro regional, y luego en enero Fitur, la internacional, en el foro del otro lado de la sierra. El destino nos conduce a buscar precisamente destinos en ambos certámenes, en los que podamos decir cómo me gustaría ver un fiordo en Noruega o, si uno es más modesto, cómo me encantaría ir a meterme un botillo al Bierzo para pasar todo el invierno con calor en el cuerpo.
Segovia no falta a esas quedadas para 'turistear' sin salir de un recinto ferial. Servidumbres de una ciudad y una provincia turísticas. Hay que estar, dicen, como también que es ineludible ofrecer alguna novedad, que acueductos y cochinillos están muy vistos y saboreados. Hay que inventar algo, sin caer en el ridículo de desafiar a la madre naturaleza o al sentido común.
Pues un año más, como el ciclo de la vida y de las noticias, lo han vuelto a hacer y hay novedad: apostar por el astroturismo, que la calidad del cielo escasea en otros sitios y aquí estamos sobrados para ser un 'destino starlight'. Porque no hay industria, con sus empleos y sus cosas, que emborrone nuestro cielo. Miren qué suerte.
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