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El candidato socialista a la alcaldía de Madrid Pepu Hernández y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. EFE

Sánchez defiende con ardor a su candidato a la Alcaldía de Madrid

El líder del PSOE intenta atajar una rebelión interna en las primarias contra Pepu Hernández

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Domingo, 3 de febrero 2019, 13:33

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Pedro Sánchez apadrinó este domingo a Pepu Hernández, su candidato a la Alcaldía de Madrid, y lo hizo sin ahorrar elogios. Las informaciones sobre las sociedades de Pepu Hernández para obtener un mejor trato fiscal de sus ingresos no arredraron al líder socialista, que vaticinó que el exseleccionador de baloncesto será «el alcalde que necesita Madrid» aunque las encuestas sitúan ahora al PSOE como quinta fuerza en la capital, por detrás incluso de Vox.

El secretario general de los socialistas sabe que en las primarias de marzo se juega más que sus preferencias. Por eso está dispuesto a sacrificar su exigible neutralidad en el proceso interno y defendió su «derecho» a proponer un candidato. «Si Pepu está aquí -subrayó- es por la petición que le hecho como militante». El afiliado, prosiguió, «elige pero no implica que la dirección se desentienda».

El 'dedazo' de Sánchez ha generado un movimiento entre las bases del Partido Socialista de Madrid contra su candidato por lo que se entiende como una imposición del aparato a los afiliados. Una reación similar le llevó en volandas a él a recuperar la Secretaría General del PSOE al enfrentarse a la candidata del aparato, la andaluza Susana Díaz, en las primarias en mayo de 2017. Esa contradicción está latente en su apuesta por Hernández y si la reacción de la militancia es negativa supondrá un varapalo a su ascendiente en el partido.

Sostiene que las denuncias contra Hernández han surgido porque se ha comprometido con elPSOE

Pero el prestigio de Sánchez es muy alto entre los socialistas madrileños, en cuyas filas ha desarrollado su carrera política, y confía en que esa reputación sea suficiente para vencer las resistencias. Por si acaso, acudió es domingo al teatro La Latina de Madrid rodeado de la plana mayor del PSOE, la vicesecretaria general y el secretario de Organización, Adriana Lastra y José Luis Ábalos, así como algunos altos cargos de la Moncloa, como su jefe de gabinete, Iván Redondo, para dejar claro que el de Hernández no es un capricho personal sino la apuesta estratégica del partido.

«¿Cuándo el PSOE ha presentado (en Madrid) un tándem tan competitivo y motivador? ¿Cuándo? Yo lo digo: Nunca». Así de rotundo se mostró al defender el equipo que forman Hernández en el ámbito municipal, y Ángel Gabilondo, en el autonómico. Dos independientes al frente de las listas electorales socialistas, y eso no acaba de convencer las bases. El PSOE fue desalojado de la Alcaldía de Madrid en 1989 y del Gobierno regional, en 1995, y desde entonces todos sus intentos de reconquistar ambas instituciones se han saldado con notorios fracasos. Sobre todo en el Ayuntamiento, al que han presentado candidatos de lo más variopinto, desde los exministros Fernando Morán, Trinidad Fernández, a exaltos cargos como Miguel Sebastián y Jaime Lissavetzky. La sangría de votos ha sido constante, y en los últimos 16 años han pasado del 37% de los votos al 15; de 21 concejales a nueve, y las perspectivas demoscópicas no auguran un cambio de tendencia.

Una pica en Flandes

Por eso, Sánchez decidió correr el riesgo de meterse de lleno en la batalla municipal de Madrid, sabedor de que un éxito sería una pica en Flandes para las elecciones generales. Pero hasta llegar a Hernández encajó negativa tras negativa, y este domingo lo admitió: «Hay mucha gente capaz, pero pocas dispuestas a dar el paso».

Afirma que nunca han tenido un «tándem» tan competitivo como el de su candidato y Gabilondo

El líder del PSOE se deshizo en elogios hacia el que fuera hace un par de décadas su entrenador de baloncesto en Estudiantes y ahora es su apadrinado. Pasó casi de puntillas por los enredos fiscales con su sociedad mercantil Saitama, con la que Hernández gestionó el pago de impuestos por sus ingresos de publicidad e imagen tras la victoria en el Mundial de Japón en 2006. «No ha abierto la boca y ya le están atacando. Han bastado tres días para que saboree las mieles del compromiso con el PSOE», fue su única alusión al tema.

Las sociedades para pagar menos impuestos de sus colaboradores se han convertido en un calvario para el presidente del Gobierno. Una denuncia en este sentido contra su primer ministro de Cultura, Màxim Huerta, se lo llevó por delante, y después colocó contra las cuerdas a los ministros de Ciencia y Universidades, Pedro Duque, y de Economía, Nadia Calviño. Sánchez ha experimentado en carne propia el dicho de que por la boca muere el pez porque hace cuatro años, cuando se conoció que el dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero creó una sociedad mercantil con ese mismo fin, aseguró que si alguien de su equipo hiciera lo mismo «estaría fuera al día siguiente».

Pepu se compromete con el PSOE toda la legislatura si no es alcalde

El precandidato a la alcaldía de Madrid por el PSOE Pepu Hernández se ha comprometido este domingo a «ayudar en toda la legislatura» a los socialistas aún el caso de que no consiga ser alcalde y ha asegurado que ser «independiente, no implica indiferencia política».

«Me gustaría ser el alcalde de Madrid pero, si no lo consigo, mi compromiso es ayudar en toda la legislatura», ha recalcado el precandidato, exseleccionador español de baloncesto, y ha insistido en que luchará por lograr una ciudad «transparente, acogedora, abierta a la diversidad sexual, inclusiva y empática».

«Soy socialista de corazón y pensamiento», ha asegurado Hernández, y ha afirmado que, aunque no haya pertenecido a ningún partido, la política «nunca le ha sido ajena» porque quería aguardar su «independencia, que no significa indiferencia».

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