Muere calcinado en su coche un ex guardia civil al quemar rastrojos en Asturias
Las primeras investigaciones apuntan a que el hombre trató de mover el vehículo tras descontrolarse el fuego
marco menéndez
Jueves, 29 de julio 2021, 17:34
Una verdadera fatalidad fue lo ocurrido el pasado martes en una finca de Veranes, en Asturias, donde lo que iba a ser una quema de rastrojos sin mayores problemas acabó con la vida de uno de los hombres que la realizaban, un guardia civil retirado.
Publicidad
A falta de que avancen las investigaciones que llevan a cabo los efectivos de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil, todo hace indicar que a primera hora de la tarde, cuando dos hombres trabajaban en la limpieza de la finca y quemaban unos rastrojos, el fuego se descontroló y se extendió por el terreno, informa El Comercio.
La Benemérita explicó que uno de los dos hombres salió de la finca para pedir ayuda, mientras que el otro se dirigió al vehículo que estaba aparcado en el terreno para alejarlo del fuego. Los bomberos del parque de Gijón llegaron al lugar poco antes de las tres de la tarde, creyendo que acudían a un pequeño incendio forestal. Terminaron de apagar un fuego, que ya se estaba extinguiendo, tras lo cual refrigeraron la zona. Fue entonces cuando descubrieron el cuerpo de la víctima en el interior del vehículo calcinado. Se trataba de Eladio Currás, de 66 años y jubilado del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil.
Las investigaciones de la Benemérita también se centran en averiguar por qué la víctima no salió del turismo al verse alcanzado por las llamas. Todas las posibilidades están abiertas, incluso que pudiera sufrir una indisposición que le imposibilitara abandonar el vehículo.
El funeral por Eladio Currás, de 66 años, se ha celebrado este jueves en la iglesia parroquial de San Pablo Apóstol
Muy reconocido
Este terrible suceso causó una gran impresión no solo en Veranes, sino también en el Polígono de Pumarín, donde residía la víctima. El presidente de la asociación de vecinos, Manuel Cañete, explicó ayer que «era una persona muy querida, muy entrañable. Siempre saludaba a todo el mundo. Es una pena». La noticia corrió como la pólvora por el barrio, donde «toda la familia es muy querida», apuntó Cañete, si bien Eladio Currás, «con una sonrisa permanente, era una persona que se hacía querer» especialmente. Además, no dudaba en colaborar en lo que pudiera en beneficio del barrio o en la organización de las fiestas. «Todos tenemos un pesar enorme», incidió Cañete, quien informó de que la asociación de vecinos envió un pésame a la familia mostrando el sentir del barrio.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión