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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a su llegada a un encuentro de líderes socialistas europeos en Salzburgo este miércoles Juanjo Martín-Efe
Editorial: Otro enredo de Sánchez

Editorial: Otro enredo de Sánchez

El debate presupuestario deriva, mediante el atajo socialista, en pura especulación sobre si el Gobierno logrará tramitar las Cuentas

Jueves, 20 de septiembre 2018, 08:58

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Pedro Sánchez busca tramitar sus propios Presupuestos para 2019 con el objetivo de prolongar la legislatura con él al frente. Se trata de una aspiración legítima y hasta coherente desde el punto de vista político. Pero el propósito corre el riesgo de empantanar la acción del Gobierno al encrespar las relaciones partidarias e institucionales. Es un contrasentido que, en virtud de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Senado pueda vetar la tramitación de las Cuentas anuales cuando no está facultado para ejercer tal potestad frente a cualquier otra iniciativa legislativa. Pero resulta cuestionable que el partido del Gobierno opte por revertir tal situación mediante un atajo legal, recabando para ello el apoyo de los grupos que secundaron la moción de censura contra Rajoy.

El hecho de que se hayan empleado argucias similares con anterioridad, incluso para acompañar legislativamente la abdicación del rey Juan Carlos, no debería justificar el empleo de tales astucias hoy y en adelante. Porque son ardides que en ningún caso tratan de abreviar los tiempos de la democracia, sino que se recurre a ellos para ahorrarse esfuerzos en la búsqueda del consenso y eludir el escrutinio franco por parte de la sociedad. Inclinaciones que se desvían ostensiblemente de la regeneración democrática preconizada por el PSOE. Además, en este caso se da la circunstancia de que un posible triunfo de Sánchez en ese procedimiento de atajo acabaría confundiéndose con la supuesta existencia de un acuerdo parlamentario respecto a los Presupuestos. Es lo que busca en estos momentos el Gobierno: derivar hacia la pugna partidista sobre el procedimiento el debate político y social respecto a las Cuentas de 2019. Debate que, a su vez, decae en una especulación quinielística sobre si el presidente contará finalmente con sus propios Presupuestos, o se verá ante la encrucijada de prorrogar los de Rajoy o disolver las Cortes Generales. En la sesión de control de ayer, Sánchez se refirió a la existencia de una mayoría y de una minoría en el Congreso, cuando lo primero está por demostrar. Es presumible que hoy haya una mayoría interesada en posponer las próximas elecciones generales, pero se trata de una coincidencia quebradiza. Entre otras razones, porque no es fácil para el Gobierno conducir tal anuencia hacia el acto positivo de votar los Presupuestos de 2019.

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