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ATLAS ESPAÑA
Miércoles, 16 de octubre 2019, 15:45
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Esta era su técnica preferida. Colocó esta caja en las taquillas de los vestuarios femeninos. Dentro escondía un móvil envuelto en una bolsa de basura. El hombre grababa con él a sus compañeras. Y también captó imágenes de pacientes anónimas, tras colocar una segunda cámara en la papelera de los aseos. El médico reconoció que los móviles eran suyos. En su poder se han hallado más de dos mil trescientos vídeos grabados en los últimos cuatro años.
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