Toyota Land Cruiser 2022: igual pero mejor

Gracias a la revisión a la que Toyota ha sometido al Land Cruiser para el año modelo 2022, el eterno todo terreno japonés ha mejorado mucho más de lo que su aspecto continuista pueda hacernos sospechar.

En el exterior del nuevo Land Cruiser no hay cambios evidentes, manteniendo esa imagen de vehículo robusto y que, además, lo es.

El interior del nuevo Land Cruiser tampoco ha variado demasiado. Lo más llamativo es el nuevo sistema de infoentretenimiento, que ahora funciona mucho mejor y, además, es compatible con Apple Car Play y Android Auto. También se añade una nueva tecla para activar y desactivar un nuevo elemento de seguridad que se suma a su equipamiento de serie, el asistente de mantenimiento en el carril.

Por todo lo demás, es el mismo coche de siempre, y en el fondo es razonable, no hay por qué mejorar lo que ya es bueno.

Las mejoras más importantes introducidas en el Land Cruiser MY 2022 están bajo su piel, principalmente en el nuevo motor turbo diésel que ahora llega a los 204 CV y 500 Nm de par gracias a que su nuevo 2.8 de 4 cilindros consigue 27 CV y 50 Nm extras respecto a su antecesor. Esto ya es de por sí una ventaja, al mover con más desahogo al vehículo y, además, con unos consumos menores, pero es que, además, su funcionamiento es mucho más fino.

Con la nueva mecánica el Land Cruiser es un coche mucho más confortable. Dentro es mucho menos ruidoso, su tacto es más lujoso y menos rudo y a bordo la calidad de vida ha mejorado una barbaridad, hasta el punto de que parece casi otro coche de una generación completamente nueva.

Menos ruido, menos vibraciones, mejores prestaciones, una nueva dirección asistida que mejora muchísimo el tacto en cada giro y maniobra… el Land Cruiser ha mejorado mucho en su comportamiento y uso en carretera, que era su punto más débil.

Lo mejor de todo, es que esta evolución sobre el asfalto no ha implicado una merma en sus cualidades como auténtico 4x4, al contrario, de nuevo la mayor potencia y par del motor 2.8 turbo diésel de 204 CV del Land Cruiser hace que tenga también más arrestos a la hora de afrontar obstáculos como las fuertes pendientes.