El PSOE denuncia la lentitud en las obras de la autovía a Valladolid

José Antonio Diez, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de León, denuncia que al ritmo actual y con el PP en el Gobierno las obras de la autovía entre León y Valladolid se demorarán un siglo.

Diez pide la reanudación efectiva de unas obras en las que apenas están trabajando operarios, a pesar de que hace un año la ministra anunciara trabajos inmediatos. Además, no se ha presentado la solución definitiva para los restos de Lancia -la antigua ciudad astur y romana- ni se ha licitado el tramo más largo de la autovía.

Cuando la ministra anunció la reanudación inmediata de las obras ya alertamos de que se trataba solo de una propuesta electoralista, para hacerse una foto que el alcalde agradeció con su sonrisa. El tiempo nos ha dado la razón ya que no existe una reanudación real de las obras sino que se trata de trabajos de mantenimiento que realizan un puñado de operarios, nada que ver con la continuidad y finalización de obra que Fomento tiene efectivamente paralizada desde hace más de cinco años. Falta muchísimo por hacer y eso va a llevar a otra demora inasumible, apunta Diez. El socialista también recuerda que no se ha presentado la solución para los restos de Lancia, aunque se anunciara un gran vial inejecutable. Tampoco se han licitado las obras del último tramo pendiente cuyo proyecto el PP anunció para final del pasado año.

Ni hay licitación ni siquiera hay proyecto del tramo más largo, el comprendido entre Santas Martas y Villanubla, una iniciativa que ha desaparecido de las previsiones del PP en cuanto pasan las elecciones y que acumula un retraso injusto e inasumible, recalca el responsable socialista.

Todo lo que ha hecho el Partido Popular con esta autovía es un disparate: paralización, demoras, excusas, ocurrencias Lo único cierto es que los leoneses llevamos años esperando una infraestructura que entendemos es esencial para la economía provincial y que para el PP solo es un arma electoral a la que recurre para el movimiento de votos y nunca para el movimiento de tierras, apunta Diez.