Los técnicos de Hacienda declaran que nunca recibieron indicaciones para actuar contra Triana

La séptima jornada del juicio por el crimen de Isabel Carrasco ha arrancado este lunes sin ningún sobresalto con la llegada de Montserrat y Triana en un vehículo policial y de Raquel Gago acompañada por su letrado Fermín Guerrero que ha evitado responder a las preguntas de la prensa.

Una jornada en la que de nuevo se ha intentado arrojar luz sobre la actuación de los controvertidos agentes de Burgos, la personalidad de Raquel Gago y la supuesta intervención que hizo Isabel Carrasco con Hacienda a favor de Triana Martínez.

La declaración de un agente de la Policía Nacional que participó en el registro del domicilio de Triana fue el inicio de esta jornada en la que los letrados de la acusación intentaron demostrar que Triana era consciente de los planes de su madre dado que, según el testigo, en el registro de su vivienda se encontró munición en el salón y no solo en la habitación de su madre.

El agente recordó que encontraron un arma del 765 y marihuana en la habitación de Montserrat así como diversa munición y fotografías de la víctima en el salón. En este sentido, el agente ha reconocido que había munición "abundante" de diferente calibre aunque ha recordado que no estaba a primera vista ya que "estaba dentro de un cajón".

No hubo engaños

Posteriormente, arrancó la declaración del jefe de la Policía Judicial de León que reconoció Pablo Antonio Martínez, marido y padre de Montserrat y Triana, nunca le trasladó su malestar porque su mujer e hija hubieran sido engañadas por los compañeros de Burgos.

En este punto, remarcó que le cedió "por comodidad y operatividad" una dependencia de la UDEV a los dos agentes de Burgos "que vinieron únicamente a apoyar la investigación de León" dado que, según recordó, la policía es un "poder jerarquizado y así se decidió desde Valladolid".

En cualquier caso, reconoció que tuvo conocimiento de la entrevista entre Montserrat yTriana una vez celebrada a pesar de ser el mando ya que según remarcó "la instructora del caso tiene mi plena confianza".

Sobre el registro de la vivienda de Raquel Gago, el agente aseguró que no hubo ninguna motivación especial para que la presencia de los agentes de Burgos no quedase registrado en las diligencias. En este punto, aseguró no conocer "a ningún policía que mienta".

En cualquier caso, recordó que fue Raquel Gago la que pidió ayuda a un agente y por ese motivo se personaron allí pero no era un registro domiciliario "a luso" y por ello "no es necesario" que se recojan en las diligencias todos los agentes que participan.

Sobre la oficina de la UDEV donde tuvo lugar el encuentro de madre e hija, aseguró que"no hay ninguna duda" de que es una única oficina ya que "solo hay una puerta. Hay lo que hay y no hay ningún secreto". En este punto, recuerda que la declaración tienevalidez una vez que en presencia del abogado la firma y aseguró que el padre y maridode Triana y Montserrat, Pablo Antonio Martínez, nunca le comunicó que su hija y mujerhubieran sido engañadas.

A preguntas de Raquel Gago, el jefe de la Policía Judicial aseguró que nadie avisó a Raquel Gago sobre que se la pudiera detener y que por tanto la llamada de la agente fue casual.