La vecina de Carrasco: «Creía que ella era la escolta, pero cojeaba»
El expresidente de la Diputación, uno de sus mejores amigos, la pareja de la víctima y una amiga también están llamados a declarar hoy, en una jornada en la que se antojan claves las respuestas del primer letrado de las acusadas
A. Cubillas
Martes, 26 de enero 2016, 09:56
Jornada complicada para Montserrat y Triana. La autora confesa del crimen de Isabel Carrasco y su hija se enfrentan este martes a la quinta jornada del juicio después de que los dos inspectores de Burgos desmontasen su coartada tras declarar que madre e hija confesaron la entrega del bolso con el arma y negaron el acoso sexual de Isabel en el que se apoya su defensa.
Complicado también el papel de Raquel Gago que por primera vez vio ayer cómo se la implicaba directamente en el crimen después de que los agentes recodarse que Montserrat les instó a no seguir buscando el arma en el río porque estaba en posesión de una tercera persona.
Sin embargo, el papel de la agente de la Policía Local de León pasará de largo en esta quinta jornada que arrancará con la declaración de María Goretti da Fonte, la vecina de Isabel Carrasco que en sede judicial y policial declaró que vio durante meses a dos personas «merodear» cerca de su portal, ubicado en el Paseo de La Condesa, a escasos metros de la pasarela en la que fue abatida.
Según su declaración, realizó una llamada a la Policía Nacional y, después a la Policía Local para alertar de que dos mujeres, separadas por varios metros, solían encontrarse cerca de la casa en actitud de vigilancia. La testigo durante su declaración en el Juzgado de Instrucción nº4 de león pudo reconocer de forma inequívoca a Montserrat González, pero «no tanto» a su hija.
Esa jornada la acompañarán Marcos Martínez, expresidente de la Diputación, mano derecha de la víctima y última persona que la vio con vida, una amiga y la pareja sentimental de Isabel. Clave será la declaración de José Fernando Cornejo Pablos, el primer letrado que asistió a Triana y Montserrat, y que no puso objeción a la declaración de madre e hija en la que confesaban el crimen y el intercambio del bolso.
Será al término de la vista cuando tome protagonismo el papel de Raquel Gago. El agente de la ORA, que apuntó que la agente estaba en situación de espera el día del crimen, la profesora de las clases de restauración y el coordinador de la Casa de Cultura de Trobajo a la que acudió Raquel tras la entrega del arma, cerrarán la jornada.