El galimatías para gobernar Cuadros

Si la situación política en la Diputación de León es un galimatías después del encarcelamiento de su presidente, Marcos Martínez Barazón, que ha renunciado al cargo pero no a sus actas, la del Ayuntamiento de Cuadros, donde era alcalde y donde tampoco ha entregado el acta, tiene miga. El objetivo de recuperar la normalidad no será nada fácil para el Partido Popular, que afronta un proceso a nivel municipal que presenta varios escenarios.

Con la renuncia a la Alcaldía de Marcos Martínez, el paso lógico sería el de designar al siguiente en la lista, que confecciona el equipo de gobierno. Pero de los seis concejales, cinco de ellos se dieron de baja del partido y se han pasado al grupo de los no adscritos. Tan sólo quedaba en las filas populares la concejala Elena Cabezas, pero según ha asegurado el presidente del PP, Eduardo Fernández, también ha mostrado su renuncia.

Sin representantes electos por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Cuadros, al partido le ha tocado tirar de lista municipal. La siguiente representante popular en la candidatura también ha renunciado y, el noveno en la lista, un concejal, no ha dado aún señales de vida al partido. En caso de que finalmente el PP se pudiera poner en contacto con él y aceptara la responsabilidad, podría ser alcalde por dos vías.

Primero, si obtiene el apoyo del grupo de los no adscritos y es elegido por mayoría absoluta. Segundo, en caso de no ser así, podría ser alcalde como representante único del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cuadros, porque la ley así lo contempla, al ser el líder del grupo que obtuvo la mayoría de votos en las anteriores elecciones municipales. Pero si el noveno en la lista de quien se está pendiente tampoco deseara asumir el cargo, se abren nuevos frentes.

Las opciones del PSOE

Eduardo Fernández ha explicado que, en ese caso, se valoraría la posibilidad de que el propio partido nombrara a un concejal que no hubiera tenido presencia en las listas de las anteriores elecciones municipales. Ese es el caso de lo que sucede en el Ayuntamiento de Valderas con la socialista Silvia Blanco, aunque el presidente del PP ha recordado que existe una sentencia que impide que un concejal designado por el partido pueda ser alcalde de una localidad, aunque sí permitiría su presencia como edil.

Agotadas todas estas vías, la única alternativa que le quedaría al Ayuntamiento de Cuadros es la de que el PSOE, como segundo grupo con representación, tomara la Alcaldía tras la crisis de gobierno generada tras el encarcelamiento de Marcos Martínez por su relación con la trama de corrupción desbaratada en el marco de la operación Púnica. En caso de que la opción socialista tampoco fuera posible, este municipio leonés de unos dos mil habitantes se vería abocado a que una gestora se hiciera cargo.