Policía y Guardia Civil rastrean la empresa en la que trabajaba el novio de Isabel Carrasco

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil por un lado y la Policía Nacional por el otro investigan, desde hace semanas, si los 'tentáculos' de la trama que ha servido de base para la operación Púnica (y por la que se encuentra en prisión el presidente de la Diputación, Marcos Martínez, e imputado el interventor de la institución, Jesús López) llegaban de una forma directa hasta la compañía Isfere SRL, empresa de informática en la que trabajaba el novio de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.

Las investigaciones de ambos cuerpos de seguridad podrían haber confluido en el tiempo pero llegar desde puntos de partida diferentes. La UCO investiga si la Diputación adjudicó de forma irregular contratos con comisión a esta empresa, en una acción enmarcada en la operación Púnica.

Nataniel Pereiro, titular de la empresa y pareja de la alcaldesa de Maraña, Rosa Rodríguez, amiga personal de Isabel Carrasco, negó el pasado miércoles que hasta el momento hubiera habido registros en su empresa. «Nadie de la UCO ha venido por aquí, aquí no hemos tenido registro alguno», aseguró.

«Yo lo he dejado»

Su mujer, estrechamente vinculada a Isabel Carrasco, aseguró en esa misma jornada sentirse ajena a Isfere porque «yo ya no estoy en eso, lo he dejado y ahora sólo me ocupo de mi hija».

La realidad, sin embargo, parece bien diferente. La Policía Nacional, a través de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev), se encuentra recogiendo información sobre todos los movimientos -económicos y físicos- en la citada empresa. Ambos cuerpos de seguridad coinciden en creer que el entramado generado en el seno de la Diputación en la etapa de Isabel Carrasco alcanzaba de lleno a Isfere, una empresa con 25 trabajadores especializada en creación de páginas web y prestación de soportes técnicos.

Las sospechas sobre Isfere no son nuevas. Montserrat Triana Martínez, hoy en prisión e hija de la asesina confesa de Isabel Carrasco, aseguró en su declaración ante la Policía Nacional horas después del crimen que Isfere era una empresa con adjudicaciones directas muy por encima del coste real.

20.000 euros

Ante los policías Triana aseguró textualmente, según consta en autos, que Isabel Carrasco le pedía «los gastos, en el sentido de telecomunicaciones y de informática, de otras comunidades. Luego sacaba los concursos en contratación para dar páginas web por procedimientos negociados que no necesitan concursos públicos y los adjudicaba a la empresa de su novio o de la alcaldesa de Maraña por 20.000 o 25.000 euros, cuando puede costar como mucho 4.000. El novio de Isabel sabe que se llama Jesús, no sabe más datos».

Ahora, Policía y Guardia Civil buscan conocer el grado de implicación que la empresa podría tener dentro de la trama Púnica descubierta desde la Audiencia Nacional.