Un quiz sobre las leyendas y misterios con más arraigo en Valladolid

Ligado a la magia negra, dicen que este misterioso mueble provoca la muerte de aquellos que se sienten en él sin ser médicos o que traten de destruirlo

Ligado a la magia negra, dicen que este misterioso mueble provoca la muerte de aquellos que se sienten en él sin ser médicos o que traten de destruirlo

Ligado a la magia negra, dicen que este misterioso mueble provoca la muerte de aquellos que se sienten en él sin ser médicos o que traten de destruirlo

Ligado a la magia negra, dicen que este misterioso mueble provoca la muerte de aquellos que se sienten en él sin ser médicos o que traten de destruirlo

En cada uno de sus ocho lados hay un sarcófago: el de José Zorrilla (primero en ser enterrado allí), Pío del Río Hortega, José Muro López, Narciso Alonso Cortés, Ricardo Macías Picavea, Vicente Escudero, José Almirante Torroella y Emilio Ferrari. Alrededor de esa primera estructura se encuentran enterrados Rosa Chacel, Concha Velasco y Miguel Delibes.

En cada uno de sus ocho lados hay un sarcófago: el de José Zorrilla (primero en ser enterrado allí), Pío del Río Hortega, José Muro López, Narciso Alonso Cortés, Ricardo Macías Picavea, Vicente Escudero, José Almirante Torroella y Emilio Ferrari. Alrededor de esa primera estructura se encuentran enterrados Rosa Chacel, Concha Velasco y Miguel Delibes.

En cada uno de sus ocho lados hay un sarcófago: el de José Zorrilla (primero en ser enterrado allí), Pío del Río Hortega, José Muro López, Narciso Alonso Cortés, Ricardo Macías Picavea, Vicente Escudero, José Almirante Torroella y Emilio Ferrari. Alrededor de esa primera estructura se encuentran enterrados Rosa Chacel, Concha Velasco y Miguel Delibes.

En cada uno de sus ocho lados hay un sarcófago: el de José Zorrilla (primero en ser enterrado allí), Pío del Río Hortega, José Muro López, Narciso Alonso Cortés, Ricardo Macías Picavea, Vicente Escudero, José Almirante Torroella y Emilio Ferrari. Alrededor de esa primera estructura se encuentran enterrados Rosa Chacel, Concha Velasco y Miguel Delibes.

De niño, José Zorrilla aseguró haber visto a «una señora de cabello empolvado, encajes en los puños y ancha falda de seda verde. Me pasó la mano por mi suelta cabellera. Me dijo con una voz que no sabré explicar dónde me resonaba, si en el corazón, en el cerebro o en el oído: Yo soy tu abuelita; quiéreme mucho, hijo mió, y Dios te iluminará»

De niño, José Zorrilla aseguró haber visto a «una señora de cabello empolvado, encajes en los puños y ancha falda de seda verde. Me pasó la mano por mi suelta cabellera. Me dijo con una voz que no sabré explicar dónde me resonaba, si en el corazón, en el cerebro o en el oído: Yo soy tu abuelita; quiéreme mucho, hijo mió, y Dios te iluminará»

De niño, José Zorrilla aseguró haber visto a «una señora de cabello empolvado, encajes en los puños y ancha falda de seda verde. Me pasó la mano por mi suelta cabellera. Me dijo con una voz que no sabré explicar dónde me resonaba, si en el corazón, en el cerebro o en el oído: Yo soy tu abuelita; quiéreme mucho, hijo mió, y Dios te iluminará»

De niño, José Zorrilla aseguró haber visto a «una señora de cabello empolvado, encajes en los puños y ancha falda de seda verde. Me pasó la mano por mi suelta cabellera. Me dijo con una voz que no sabré explicar dónde me resonaba, si en el corazón, en el cerebro o en el oído: Yo soy tu abuelita; quiéreme mucho, hijo mió, y Dios te iluminará»

El cristal del tractor fue enviado a la Cátedra de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid para su análisis pero acabó en paradero desconocido. Emiliano empezó a ver cómo la parte izquierda de su cuerpo se resentía, lado por donde recibió el disparo del objeto: primero la vista, luego el oído, después una parálisis. Murió por un tumor cerebral a los 52 años, tres años después del supuesto avistamiento.

El cristal del tractor fue enviado a la Cátedra de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid para su análisis pero acabó en paradero desconocido. Emiliano empezó a ver cómo la parte izquierda de su cuerpo se resentía, lado por donde recibió el disparo del objeto: primero la vista, luego el oído, después una parálisis. Murió por un tumor cerebral a los 52 años, tres años después del supuesto avistamiento.

El cristal del tractor fue enviado a la Cátedra de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid para su análisis pero acabó en paradero desconocido. Emiliano empezó a ver cómo la parte izquierda de su cuerpo se resentía, lado por donde recibió el disparo del objeto: primero la vista, luego el oído, después una parálisis. Murió por un tumor cerebral a los 52 años, tres años después del supuesto avistamiento.

El cristal del tractor fue enviado a la Cátedra de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid para su análisis pero acabó en paradero desconocido. Emiliano empezó a ver cómo la parte izquierda de su cuerpo se resentía, lado por donde recibió el disparo del objeto: primero la vista, luego el oído, después una parálisis. Murió por un tumor cerebral a los 52 años, tres años después del supuesto avistamiento.

Se dice que cuando comenzaron las obras en el edificio para convertirlo en sede del Ejecutivo regional, empezó a circular entre los trabajadores el rumor de la existencia de sucesos extraños. Tras las obras, una limpiadora que se encontraba sola aseguró que encontró su carro de limpieza volcado y unas en el suelo húmedo. La leyenda cuenta que habita el espíritu de una monja que nunca pudo alcanzar la paz después de morir allí durante el parto.

Se dice que cuando comenzaron las obras en el edificio para convertirlo en sede del Ejecutivo regional, empezó a circular entre los trabajadores el rumor de la existencia de sucesos extraños. Tras las obras, una limpiadora que se encontraba sola aseguró que encontró su carro de limpieza volcado y unas en el suelo húmedo. La leyenda cuenta que habita el espíritu de una monja que nunca pudo alcanzar la paz después de morir allí durante el parto.

Se dice que cuando comenzaron las obras en el edificio para convertirlo en sede del Ejecutivo regional, empezó a circular entre los trabajadores el rumor de la existencia de sucesos extraños. Tras las obras, una limpiadora que se encontraba sola aseguró que encontró su carro de limpieza volcado y unas en el suelo húmedo. La leyenda cuenta que habita el espíritu de una monja que nunca pudo alcanzar la paz después de morir allí durante el parto.

Se dice que cuando comenzaron las obras en el edificio para convertirlo en sede del Ejecutivo regional, empezó a circular entre los trabajadores el rumor de la existencia de sucesos extraños. Tras las obras, una limpiadora que se encontraba sola aseguró que encontró su carro de limpieza volcado y unas en el suelo húmedo. La leyenda cuenta que habita el espíritu de una monja que nunca pudo alcanzar la paz después de morir allí durante el parto.

Cuentan que se edificó sobre el cementerio del desaparecido convento de San Francisco, que estaba ubicado en la Plaza Mayor y quedó destruido por el gran incendio de 1561. La leyenda dice que «El día que el aforo esté completo el teatro arderá hasta sus cimientos»

Cuentan que se edificó sobre el cementerio del desaparecido convento de San Francisco, que estaba ubicado en la Plaza Mayor y quedó destruido por el gran incendio de 1561. La leyenda dice que «El día que el aforo esté completo el teatro arderá hasta sus cimientos»

Cuentan que se edificó sobre el cementerio del desaparecido convento de San Francisco, que estaba ubicado en la Plaza Mayor y quedó destruido por el gran incendio de 1561. La leyenda dice que «El día que el aforo esté completo el teatro arderá hasta sus cimientos»

Cuentan que se edificó sobre el cementerio del desaparecido convento de San Francisco, que estaba ubicado en la Plaza Mayor y quedó destruido por el gran incendio de 1561. La leyenda dice que «El día que el aforo esté completo el teatro arderá hasta sus cimientos»