Secciones
Servicios
Destacamos
colpisa / afp
Madrid
Domingo, 30 de diciembre 2018, 15:08
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El presidente filipino Rodrigo Duterte ha contado este domingo cómo, de adolescente, le habría realizado tocamientos a una empleada del hogar, lo que provocó indignación e hizo que las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres lo acusaran de hacer apología de las agresiones sexuales.
El polémico presidente suele crear escándalo cuando habla de las mujeres. Especialmente, ha bromeado sobre una violación y ha alardeado públicamente de sus infidelidades.
Duterte, de 73 años, hablando de una confesión a un cura en el instituto, ha contado cómo había entrado en la habitación de su empleada doméstica cuando ésta dormía. «Levanté la manta [...] Intenté tocar lo que estaba en la ropa interior», ha relatado en un discurso. «Estaba tocando cuando se despertó y me fui», ha añadido.
Después ha afirmado haber confesado al cura que había vuelto a la habitación de la mujer y había intentado agredirla de nuevo.
El partido Gabriela, que defiende los derechos de las mujeres, ha pedido la dimisión del presidente, ha denunciado sus «repulsivas» palabras y le ha acusado de haber reconocido un intento de violación. «Una penetración con el pene no es la única constitutiva de violación. Si es con un dedo o un objeto, igualmente es una violación», ha declarado Joms Salvador, secretario general de Gabriela.
Ante la lluvia de críticas, el portavoz de Duterte ha afirmado el que el presidente había «inventado» y «exagerado» la historia. «Inventó una anécdota para llamar la atención sobre las agresiones sexuales que él y sus camaradas sufrieron en el instituto», ha declarado Salvador Panelo.
Duterte ha dicho estas palabras durante unas declaraciones en las que ha criticado a la Iglesia católica por las acusaciones de agresiones sexuales sobre los niños.
El presidente, que ha calificado a la Iglesia como «la institución más hipócrita» -en un país de mayoría católica-, afirmó el sábado que sus compañeros de clase y él fueron víctimas de agresiones sexuales.
Duterte está en conflicto abierto con la jerarquía católica de su país, que fue muy crítica con su sangrienta campaña contra el tráfico de droga.
Desde que Duterte llegó al poder hace dos años, la policía dijo haber matado a casi 5.000 personas durante operaciones antidroga, pero organizaciones de derechos humanos afirman que el balance es tres veces mayor.
Duterte y sus consejeros, después de sus declaraciones polémicas sobre mujeres, suelen relativizar y calificarlas de broma, o decir que fueron sacadas de contexto.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.