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Los participantes en el debate sobre teleeducación de GRUPO20, con el moderador, J. I. Foces: Águeda Benito, Alberto Gómez Barahona y Bárbara de Aymerich.

Águeda Benito: «Durante la pandemia, la educación ha seguido adelante gracias a la tecnología»

GRUPO20 ·

Tres expertos debaten sobre oportunidades y retos de aplicar las TIC a la educación y resaltan que lo más importante son los estudiantes, los profesores y las familias

Laura Negro

Valladolid

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Martes, 29 de septiembre 2020, 07:21

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Dice un proverbio africano que para educar a un niño hace falta la tribu entera. Y es que la educación necesita de personas, de toda la comunidad. Vivimos tiempos convulsos, también en la educación. El coronavirus nos ha pillado a todos desprevenidos. También a los educadores, que tuvieron que improvisar estrategias de enseñanza a distancia para salvar el curso. La tecnología ha cambiado radicalmente las formas de trabajo y los medios a través de los cuales accedemos al conocimiento, nos comunicamos y aprendemos.

El modelo de enseñanza a través de libros, pizarra y tizas está ya obsoleto. La tecnología ha mejorado de forma sustancial la educación aportando múltiples ventajas a alumnos y a profesores. Ayer GRUPO20, el laboratorio de ideas de El Norte de Castilla y quince empresas líderes de Castilla y León, emitió un debate a través de elnortedecastilla.es, burgosconecta.es y leonoticias.com, que se centró en responder esta pregunta: 'Teleeducación, ¿educar a personas sin personas?'

Vídeo.

Los encargados de dar respuesta a este interrogante fueron la profesora Águeda Benito, doctora en Ciencias de la Educación, que debatió con Alberto Gómez Barahona, rector de la Universidad Isabel I y doctor en Derecho, y con Bárbara de Aymerich, educadora, científica, divulgadora y creadora de la Escuela de pequeñ@s científic@s Espiciencia.

Águeda Benito lleva más de 30 años trabajando en el sector educativo, en puestos de especial relevancia. Ha sido rectora de la Universidad Europea de Madrid, también rectora en el Kendall College de Chicago y directora académica para las regiones de Europa, Asia y Oriente Próximo con la red internacional de universidades Laureate. Actualmente es miembro fundador y directora académica de Cintana Education, una nueva red de universidades cuyo objetivo es mejorar las oportunidades de acceso a una educación superior de calidad, a nivel mundial.

Ella lo tiene muy claro. Considera que «todavía» no es posible educar a personas sin personas. «A lo largo de la historia se han ido incluyendo cada vez más ingredientes en el proceso educativo. Actualmente, entre esos ingredientes encontramos al maestro, a los estudiantes y a la tecnología, pero también a la sociedad y a la familia», explicó la experta en educación, que quiso focalizarse en la tecnología.

Papel pasivo de las TIC

«Las TIC tienen un papel pasivo como canal de comunicación, pero es que, además, permiten acelerar, complementar y mejorar el trabajo de los intervinientes en el proceso educativo, posibilitando que éste se produzca. Es algo que hemos comprobado durante la pandemia, ya que la educación ha seguido adelante gracias a la tecnología. Ha cambiado radicalmente los antiguos roles de los maestros, de los estudiantes y también de las familias», añadió.

En su intervención, la profesora Benito abundó en las numerosas ventajas que aporta la tecnología al proceso educativo. Señaló que «permite a los profesores hacer una enseñanza más personalizada y efectiva para esos estudiantes. Los problemas económicos, sociales y de salud han sido durísimos en estos tiempos de covid y es difícil hacer un análisis de lo que ha aportado la tecnología a la educación, porque se ha contaminado de otros muchos elementos que no han favorecido el desarrollo de los procesos educativos con normalidad y optimismo».

Todavía lejos

Recalcó, una vez más, que «todavía» estamos lejos de sacarle el máximo partido posible a la tecnología. «Nos queda mucho por aprender para poder llegar a educar a personas sin personas».

De la noche a la mañana, los centros educativos y las universidades de prácticamente todo el mundo «se han visto obligados a pasar de una enseñanza básicamente presencial a una enseñanza 'on-line', que se ha denominado Enseñanza Remota de Emergencia. Desgraciadamente, no todos han tenido acceso a esa tecnología, a la cobertura de internet o a los dispositivos necesarios para ello», dijo.

La profesora Benito expuso también que cada vez se tiende más hacia una tecnología más humanizada, que responde y se adapta a cómo los humanos aprendemos, pensamos y actuamos en nuestro devenir diario. «No sabemos qué deparará el futuro. Las empresas están trabajando para conseguir que las emociones se transmitan, se capturen y se procesen a través de la tecnología. Creo que todavía las personas vamos a tener que seguir interviniendo para que el proceso educativo se desarrolle de forma efectiva», concluyó.

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