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Motty Reif.
El mesías de la moda israelí

El mesías de la moda israelí

El exmodelo y productor Motty Reif es el artífice del repunte del sector textil de Tierra Santa, al que también ha ayudado el regreso de la primera firma de moda de Israel, Maskit

Gloria Salgado

Domingo, 4 de junio 2017, 02:35

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Oscar Wilde estaba convencido de que "los grandes acontecimientos del mundo tienen lugar en el cerebro". Una frase que ha hecho suya Motty Reif (Haifa, 1964), el alma de la moda israelí. El productor -y hombre orquesta- recuperó la celebración de la semana de la moda de Tel Aviv hace cinco años. Tan solo un lustro con el que ha logrado colocar esta cita en el 'top five' de las pasarelas emergentes junto a Ámsterdam, Berlín, Shanghái y Tokio. A ella han acudido grandes como Roberto Cavalli o Missoni. Sin embargo, su impacto mediático sigue siendo muy inferior al de otras plataformas, lo que choca frontalmente con la calidad y creatividad de sus firmas, encabezada por Gottex, marca de ropa de baño reconocida a nivel mundial, y Maskit. Sin dejar de lado a los estudiantes de la prestigiosa escuela de diseño, Shenkar, en la que se graduó un grande como Elbar Albaz, director artístico de la casa Lanvin.

Reif, modelo desde los 17 años y apasionado de la moda desde que observaba a su madre confeccionar la ropa de la familia, es productor de televisión y vivió ocho años en Estados Unidos, donde estuvo involucrado en la semana de la moda de Los Ángeles. La familia le impidió -emocionalmente- acomodarse en un sueño americano ya convertido en realidad. Pero pada nada fue un problema. Su fuerte espíritu emprendedor hizo que su nueva meta fuese que Tel Aviv recuperase su semana de la moda y yque se conociese su país en el exterior por algo más que por la compleja situación política.. Y en eso está desde que regresó en 2011 al lugar que le vio crecer en 2011. "No lo hago por el dinero, es mi contribución a Israel".

Defensor de las pequeñas empresas frente a gigantes del 'low cost' como Zara -un nombre que repite con resignación unas cuantas veces durante la conversación- y H&M porque "no pueden competir con ellas", Reif es un obseso del control. "Nunca estoy satisfecho con mi trabajo, aunque estoy cerca". En los desfiles lo hace todo, desde poner la música de cada desfile desde la zona de control situada frente a la pasarela hasta seleccionar a las modelos, que deben tener un aspecto saludable y al menos 17 años-. "Se presentan menores muy guapas pero no las cogemos. Una de las chicas que rechazamos abrió el desfile de Dior en París con 13 años", asegura con perplejidad. "Es algo horrible cuando tus clientes tienen 40 años. ¡Un daño! ¡Un crimen! No es una imagen real. No le puedes vender a la gente una belleza inalcanzable". Algo que no afecta a los hombres. "Los chicos no se preocupan por su aspecto. Están sentados en la playa con un barrigón y dicen: Mira esto. Para un chico la delgadez no es 'sexy'. En la mano de las mujeres está cambiarlo". Una reivindicación que, por suerte, no se queda en meras palabras. Es difícil ver a mujeres tan 'reales' y tanta diversidad sobre una pasarela que para Reif es una más, "porque hoy en día la moda es muy global y no hay que olvidar que los judíos venimos de todos los continentes".

Filosofía por la que también se rige la primerca casa de moda israelí, Maskit. Su nombre proviene de la biblia y significa algo pequeño y bonito, como una joya. Fundada a principios de los años 50 por la visionaria Rut Dayan e inspirada en el vestuario de los inmigrantes, ahora está dirigida por Sharon Tal. La diseñadora, de 35 años, trabajó con Lanvin y fue responsable de los bordados de las colecciones de Alexander Mcqueen durante dos años y medio, periodo en el que vistió, entre otros, a Lady Gaga. Una pasión por la moda que dejó apartada cuando se quedó embarazada y decidió regresar a a Israel. Aunque fue por poco tiempo. Ver por televisión el vestido de novia de Kate Middleton, creación de Mcqueen, fue un revulsivo para ella, consiguiendo devolver el esplendor a Maskit, una firma que antaño colaboró estrechamente con Yves Saint Laurent y Dior.

Dayan, que ahora tiene 100 años, disfruta viendo a Tal recuperando y elevando una firma cuya historia está entrelazada con la evolución del Estado de Israel. Sin olvidar sus raíces y el respeto por la cultura y la religión, ha conseguido hacer algo moda internacional y con las mejores calidades. El taller - tienda está ubicado en un edificio construido hace 250 años el que todas las prendas están hechas a mano, destacando los bordados y abalorios. Una de las últimas en rendirse a sus impecables abrigos ha sido la exprimera dama estadounidense Michele Obama. La conquista del mercado textil solo acaba de empezar.

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