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Jueves, 12 de octubre 2017, 12:20
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'La que se avecina' estrenó su segundo capítulo de la décima temporada, que dejó a los nostálgicos de 'Aquí no hay quien viva' con los ojos abiertos. En la memoria colectiva se colaron dos personajes de la antigua serie y, sin ser un guiño de los más evidentes, sin duda fue uno de los que más gustó entre los espectadores. Bruno Quiroga y Maite Figueroa tuvieron anoche dos citas, al principio todo surgió por el favor que Maite le hizo al pianista, pero luego, como siempre en 'La que se avecina', la cosa desvarió.
Después de una cena y dos copas de más, los dos protagonistas se fueron a la cama, sin poder culminar la relación. Los vecinos de Quiroga lo achacaron a que tenia algo de pluma, por lo que el músico, sin éxito, decidió exigir a Maite una segunda cita. Tras mucho intentarlo, la química no surgió entre ellos, por lo que se tuvieron que conformar con ser amigos, según informa Fórmulatv.
La escena recordó a los personajes Mauri y Bea, que eran compañeros de piso, incluso tuvieron un hijo juntos pero ella era lesbiana y él gay, por lo que la teoría es que habían heredado esa incompatibilidad de sus papeles en 'Aquí no hay quien viva'.
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