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Lunes, 17 de abril 2017, 11:23
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Ben Affleck y Jennifer Garner nos anunciaban hace un mes la cancelación de su proceso de divorcio y ahora, cuando ha trascurrido ese mes, han dejado a todo el mundo boquiabierto con la firma de los documentos de su divorcio, según recoge el portal 'Chance'.
Según parece, el actor habría pasado por un proceso de rehabilitación para ejercer de padre de familia, pero por motivos que todavía no han salido a la luz la pareja volvió a las 'peleas' y broncas. El entorno de Jennifer ha señalado que esta ruptura es definitiva, aunque, teniendo en cuenta los antecedentes, no se puede asegurar nada.
Hay que remontarse a agosto de 2015 para comprobar la separación de una de las parejas más estables de Hollywood. La encargada de sacar a la luz la noticia fue la revista 'People'. A raíz de ese 'descubrimiento', comenzaron a publicarse noticias relacionadas con la pareja. En un primer momento se llegó a hablar de los problemas de alcohol del actor de los que aseguraba haberse recuperado. Más tarde, entró en escena la niñera de sus hijos, Christine Ouzounian, que provocó, junto con un supuesto viaje, un ataque de celos de la esposa, supuestamente traicionada. Esta infidelidad fue desmentida rápidamente por los portavoces de Ben Affleck. Una infidelidad que podría haberse resuelto con una buena cantidad económica para la 'nanny', según recuerda el portal 'Chance'.
Pero tras la tormenta, la pareja decidió iniciar una etapa de estabilidad, sobre todo por el bien de sus tres hijos, Violet, Seraphina y Samuel. Para 'arreglarlo' acudieron a un asesor matrimonial y compartieron muchos momentos en familia.
Durante años, la relación entre la pareja de actores parecía ser buena. Incluso para que esa relación perdurase en el tiempo, el actor ingresó en un centro de rehabilitación para dejar atrás los malos hábitos. Aproximadamente hace un mes, Ben se felicitaba de su 'hazaña conseguida', lo que le posibilitó que Garner le diera otra oportunidad en su historia en común. De ahí que la firma del divorcio el pasado jueves haya sorprendido a todo el mundo. «Todo se ha hecho de una forma consensuada y amistosa», señalaba una fuente al portal TMZ.
Con el divorcio llega el momento del reparto de su fortuna. Al no tener un acuerdo prenupcial, todo lo que han ganado en estos doce años tendrá que ser repartido al 50%. «Desean que este proceso sea rápido y súper amigable», señalaba un informador a la revista 'People'.
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