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Lunes, 9 de enero 2017, 18:41
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En galas como los Globos de Oro, el número de cámaras por metro cuadrado es tan elevado que no hay nada que pase desapercibido a la vista de los fotógrafos. Y si no que se lo pregunten a Sarah Jessica Parker.
La actriz asistió a la fiesta deslumbrante, con un vestido blanco de Vera Wang que la convertía en la 'novia' de la gala organizada por HBO. Pero con lo que no contaba Jessica Parker era con llamar la atención, no por su vestimenta, sino por un percance que quiso ocultar sin éxito, como recoge la web de 'Bekia'.
La actriz, después de posar por el correspondiente photocall, descubrió emocionada que Reese Witherspoon y Nicole Kidman también habían llegado a la fiesta. Cuando fue a saludar a sus compañeras y amigas, Sarah sufrió un tropezón con la cola de su vestido y se fue al suelo.
Witherspoon, rápidamente, alargó sus brazos para que se pudiera levantar y evitar que todos los presentes se enterasen de lo sucedido. Pero las cámaras ya habían inmortalizado el momento. Entre bromas, la se levantó como si no hubiera pasado nada.
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