Marta Sánchez exigió un planta de hotel para ella sola en Viena para cantar en Eurovisión

Marta Sánchez fue uno de los nombres que se barajaron para participar en el Festival de Eurovisión del año 2015, aunque al final la elegida fue Edurne. Lo que no sabíamos hasta ahora era las razones por las que la Corporación había decidido eliminar a la cantante de éxitos como 'Desesperada'. Según parece, «la cadena pública no quiso aceptar algunas de sus exigencias», cuentan a Vanitatis fuentes de la artista, que ahora concursa entre polémica en el Mira quién baila argentino.

Entre estas condiciones se encontraba «tener una planta de hotel para ella sola en Viena, lugar en el que se celebraba esa edición». Una cláusula a la que TVE se habría negado en rotundo.

Esas exigencias de Marta Sánchez en programas de televisión parece que siguen vigentes, ya que para aceptar ser entrevistada por Susanna Griso en Dos días y una noche: tenía que tener cerca a su equipo de maquilladores y peluqueros «para estar impecable en todo momento»; y un especial tacto al hablar de «los temas amorosos», como su ruptura con Carlos Terán, o sus desavenencias con Carlos Baute.

Tras participar en Bailando por un sueño, se han repetido comentarios similares sobre las demandas y actitudes de la española. La diva de la música ha acaparado titulares por su 'brava' actitud en el concurso de baile, con cuyo jurado está protagonizando momentos de tensión. Al parecer, y según desvelaron diversos medios argentinos, habría demandado hasta dos cambios de camerino y la negación a una maquilladora de la productora a retocarle.

«Es muy exigente, como toda estrella. Tiene motivos por los que serlo, pero a las maquilladoras les hizo sufrir un poquito», narró el presentador argentino José María Listorti (Este es el show) en una llamada telefónica a Zapeando.