«Soy más serio que un billete de 500»

Juan y Medio (Lúcar, Almería, 1962) es un niño grande. Lo que le ha valido para convertirse en el presentador estrella de la gala 'Inocente, Inocente' (TVE) durante 20 años. Hoy celebra aniversario en un especial que ayudará a los pequeños con síndrome de Down y parálisis cerebral.

Se ha convertido en el hombre más inocente de toda España.

Siempre lo fui, claro. ¡Además inocente y medio! Ja, ja, ja.

Empezó haciendo inocentadas y luego se pasó a presentarlas. ¿Qué le divierte más?

Hombre, cuando empecé era un chavalito ignorante del todo, y me lo pasaba muy bien. Ahora es otra etapa, son veinte años presentando y tiene esa parte, que no se muestra al público, de ver el día a día de la Fundación, dónde va a parar el dinero y cómo ayuda a los que lo necesitan.

Hace bromas hasta fuera del programa, como la que gastó a las presentadoras de 'Hable con ellas'. Abandonó el plató enfadado porque un chico lo besó, pero era mentira.

Así es mi talante. Milito en la sonrisa, en el buen rollo, en el que la gente se divierta y en procurar no hacer daño. Si con eso además recaudas fondos para la gente que está desesperada y que nadie se acuerda de ella, pues eso es un sueño. El devolver algo de lo muchísimo que la vida te da.

¿Qué 'inocentada' recuerda con más cariño?

La mayoría. La primera fue a Teresa Viejo, luego a Ruiz-Mateos y le gasté una a Teresa Arrabal, en la que a través de un fenómeno de regresión mental me convertía en su marido. Con su misma ropa, su colonia, su anillo... Y ella estaba absolutamente muerta de pánico, pensando Dios mío, que me devuelvan a mi marido. Yo llevaba un pinganillo y cuando ella me preguntaba cuándo nos conocimos, su marido me lo chivaba y yo le decía: 'Sí, ¿no te acuerdas que el cura se llamaba tal?' y ella sobrecogida decía: '¿Pero de dónde ha salido este hombre tan feo?'.

Y este año, ¿qué famosetes caerán en vuestras redes?

Abraham Mateo, Carlos Sobera, Samantha Vallejo-Nagera... Y seguimos en ello, para que la gente pique. ¡No puedo decir más nada!

Es curioso que es abogado, una profesión seria, y sin embargo se ha convertido en el rey del humor. ¿Cómo lo ha conseguido?

¡Muy fácil! Yo realmente soy muy serio. ¡Más serio que un billete de quinientos! Y mira que un billete de quinientos es serio, pero una cosa no quita la otra. Yo no voy por la calle diciendo 'ja, ja' como una cabra loca, salvo que la situación lo requiera. Pero me gusta comunicar al mundo alegría.

Este año cumple el veinte aniversario como presentador de la gala. ¿Cuál es el secreto?

¡El secreto es estar muy enchufado! Y ser muy amigo de quien da las órdenes, algo así debe ser, porque si no, no lo entiendo. No debe ser por lo bien que lo hago. ¡Debo tener un enchufazo de esos que da calambre!

¡Anda ya!

Lo que pasa que el enchufe me ha servido para Telemadrid, para Telecinco, para Antena 3, para TVE»... ¡La gala de 'Inocente, Inocente' se ha hecho en todas las cadenas.

«Recaudaciones jugosas»

El año pasado batieron récord con una recaudación de casi un millón y medio de euros. ¿Recuerda las primeras?

Si te soy sincero, no. Había otro desparpajo en España, otra manera de funcionar y eran muy jugosas. Más que ahora. Era la novedad y la gente estaba muy sensibilizada con el tema. Hemos sido pioneros y eso me encanta.

¿Usted conoce después a alguna de esas personas a las que les llega el dinero?

¡Por supuesto! No solo a alguna sino a mucha gente. ¡He visto a niños con problemas oncológicos que han recibido la ayuda, hemos financiado estudios, hemos colaborado en el tratamiento precoz de numerosas enfermedades y hemos comprado pisos para que los padres acompañen a los pequeños!

El día de la Gala se irá a la cama entonces más grande y orgulloso de lo habitual.

Me voy un poquito menos avergonzado de ser lo egoísta que soy... ¡Porque yo no limpio los culos, yo no curo las llagas, no hago nada y me voy con un reconocimiento superior que al que hace todo eso!

No se acuerda la gente de esas personas.

No se acuerdan nunca. Y hago esto por ellos.

¿Qué mensaje enviaría a los que estén pensando en ayudar?

Llevamos 20 años ayudando a los más inocentes, trabajamos por aquellas personas que ni las instituciones se acuerdan, así que por favor que nos ayuden. Dependemos del dinero de un solo día para trabajar todo un año.