Google homenajea al Reloj Astronómico de Praga en su 605 aniversario

Google se ha querido sumar a la celebración del histórico Reloj Astronómico de Praga, situado en la pared sur del ayuntamiento de la Ciudad Vieja, dedicándole un doodle que reproduce la forma de la máquina medieval.

Este reloj de la capital checa es uno de los muchos ejemplos de los numerosos relojes astronómicos que se construyeron en los siglos XIV y XV en Norwich, San Albano, Wells, Lund, Estrasburgo, y Padua.

Según cuenta la leyenda escrita por Alois Jirásek que su complejo mecanismo es obra de Hanu¨. Un trágico relato según el cual los ediles evitaron que se construyera una copia de tan magna creación, ni más ni menos que cegando a su autor. Pero la venganza fue igualmente cruel. El ayudante del maestro, Jakub ech en 1490, introdujo una mano en el mecanismo del Reloj Astronómico de Praga, atascándolo e inutilizándolo, a costa de quedar a su vez manco. Una lúgubre historia que en el Siglo XX se demostró que era falsa.

Pero a lo largo de la historia, el reloj ha experimentado diversos cambios. La parte más antigua es la correspondiente al cuadrante astronómico que data de 1410, construida por el relojero Nicolás de Kadan2 y por Jan ¦indel, profesor de matemáticas y astronomía de la Universidad Carolina de Praga.

Un siglo más tarde se añadió el calendario y las figuras góticas que adornan su fachada. En el siglo XVII al Reloj Astronómico de Praga le se añadieron las estatuas móviles de los laterales, y durante una de sus reparaciones, en 1865-1866, las estatuas en madera de los apóstoles. Además de modificaciones, también sufrió graves daños paralelos a la historia de la región. Los días 7 y 8 de mayo de 1945, horas antes de la capitulación alemana en Praga, que fue forzada por el avance del Ejército Rojo. Tanto el Ayuntamiento como los edificios cercanos fueron incendiados y en consecuencia las esculturas de madera del Reloj Astronómico de Praga, los apóstoles y la esfera del calendario de Josef Mánes tuvieron que ser reparadas. El reloj volvió a funcionar a partir de 1948, y todavía hoy sigue marcando las horas.