Los Sánchez-Vicario llegan a un acuerdo

Una vivienda en el centro de Barcelona y un apartamento turístico en la Costa Brava parece que ha servido para que finalmente y después de muchos meses de litigios llegase la paz a la casa de los Sánchez-Vicario.

La extenista ha retirado la demanda que interpuso contra sus padres en el año 2012,en Barcelona y en Andorra, por haberla arruinado. Ahora, las aguas vuelven a su cauce, pero no porque las partes hayan recuperado su cariño, sino porque los implicados han quedado 'conformes' con el reparto de propiedades. El pacto contempla que Sánchez Vicario recupera el piso de la avenida Diagonal de Barcelona y el apartamento turístico de Sant Pol de Mar que los padres usaban como casa de veraneo en Girona. En el caso del primero, lo recuperará cuando fallezca su padre, aquejado de alzheimer. A partir de ese momento, su madre tendrá tres años para abandonar el piso. Mientras que el piso de veraneo, estará en manos de Arantxa el próximo mes de octubre. Una propiedad con la que pretende hacer frente a la importante deuda que mantiene con Hacienda.

En enfrentamiento entre padres e hija se remontá a 2012, cuando la extenista se querelló contra ellos, su hermano Javier-José y contra las dos personas de más "confianza" que gestionaban por orden de su padre sus ingresos: el letrado Bonaventura Castellanos y el gestor Francisco de Paula, a los que acusó de haberse apropiado de todos los bienes ganados durante su éxitosa carrera deportiva.

En un primer momento, la querella fue archivada, pero se volvió a abrir posteriormente en junio de 2013 por la audiencia de Barcelona. Desde ese momento, se han producido varios intensos de acuerdo sin sonseguirlo. En febrero afirmaba: "Estoy en la ruina y quiero que mi familia me explique por qué tengo tantas deudas. Hacienda me reclaman cantidades que no puedo pagar".

Ahora Arantxa ha retirado su demanda para resolver de forma definitiva sus disputas "de índole personal y económica". A pesar de todo, tanto ella como su marido siguen pensando que fueron sus progenitores los que les llevaron a la ruina.