La familia de Adolfo Súarez recuerda dividida a su padre

Cuando se cumple el aniversario de la muerte de Adolfo Suárez, el expresidente del Gobierno vuelve a ser noticia, al oírse de nuevo que las relaciones entre los miembros del clan Suárez no son todo lo buenas que cabría esperar; que la disputa por el ducado que el Rey otorgó al patriarca ha conseguido abrir una brecha insalvable entre los hijos de la fallecida Mariam y el resto de la saga, encabezada por Adolfo Suárez Illana.

Los actos que el lunes se celebraron en Madrid llevaron a Alejandra al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, donde, la nieta mayor de Adolfo Suárez, que es presidenta de la Asociación para la Defensa de la Transición, se sentó junto a su padre, Fernando, viudo de Mariam, y su hermano Fernando acompañada de los hermanos de su abuelo. En el acto llamó la atención, la ausencia de los hijos del homenajeado, que por la mañana asistieron a una misa en su nombre en la Iglesia de Nuestra Señora de la Moraleja. Este distinciamiento alentó todo tipo de especulaciones. Y eso que Suárez Illana se ha cansado de explicar que aquel funeral sería el último acto público en que participarían sus hijos; que ya entonces decidieron que no acudirían a más homenajes. «No es un acto de despecho, o de soberbia, o de desprecio, todo lo contrario. Nos mueve la humildad. Agradecemos los homenajes, y nos gustaría estar en todos, si pudiéramos acompañar a mi padre pero, si él no está, sinceramente creo que una silla vacía es el mejor tributo», repitió ayer en una entrevista publicada por Abc.