Valladolid Toma La Palabra propone fijar el sueldo del alcalde en casi la mitad del actual
Manuel Saravia cobraría un máximo de 45.000 euros frente a los 82.000 que recibe León de la Riva
el norte
Martes, 12 de mayo 2015, 12:31
La candidatura de Valladolid Toma La Palabra, encabezada por Manuel Saravia, firmó públicamente esta mañana su Código Ético que recoge, entre otras medidas, una limitación salarial para el alcalde de la ciudad acorde con su situación laboral en el momento de acceder al cargo que estaría fijado en un máximo de cinco veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Un anuncio que supondría que, de resultar elegido Saravia en las próximas elecciones municipales del 24 de mayo, cobraría un 19 por ciento menos que en su trabajo en la universidad, con un máximo de 45.000 euros frente a los más de 80.000 euros de sueldo que actualmente percibe Francisco Javier León de la Riva.
El Código Ético pretende regular los mecanismos de control y las limitaciones de las acciones de sus cargos públicos de forma igualitaria, abierta y participativa para recuperar el control democrático de las instituciones municipales y ponerlas al servicio de las necesidades de la gente.
El documento contempla que los representantes de la candidatura Valladolid Toma La Palabra no podrán acumular más de un cargo público, tendrán una limitación de dos mandatos en el ejercicio de sus funciones y, además de comprometerse a la rendición de cuentas haciendo públicos sus ingresos y patrimonio antes y después de su mandato.
Un comunicado de la formación señala que los principios que han inspirado este Código Ético, redactado durante meses con la participación de un centenar de personas y aprobado por la asamblea de Valladolid Toma La Palabra, están basados en la justicia y solidaridad social, respeto, tolerancia, honestidad y conciencia ecológica.
«Quienes forman parte de la candidatura asumen los compromisos por la igualdad, la participación, la austeridad y la transparencia, y los cargos electos cuyas actuaciones no cumplan con tales principios o no se ciñan al programa aprobado serán sometidos a un proceso revocatorio que tendrá que ser refrendado por un mínimo del 50% del censo de la candidatura», precisa.
Participación ciudadana
Por otra parte, el Código Ético contempla un mecanismo de consulta abierta para garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones relevantes, entre ellas, los futuros pactos de gobierno con otras formaciones políticas. La candidatura se compromete además a rechazar su financiación mediante créditos bancarios o cualquier tipo de aportación de empresas o particulares que puedan influir en sus decisiones.
El documento también hace hincapié en la lucha contra la corrupción, los privilegios y la profesionalización de la política. De ahí que se ponen a disposición de Valladolid Toma la Palabra todos los cargos públicos que se vean afectados por imputación o delitos de corrupción y otros delitos contra los derechos humanos. Para su control, Valladolid Toma La Palabra cuenta con un Comité de Ética que velará por el cumplimiento de sus documentos organizativos y que podrá ejercer su labor de forma ordinaria o a solicitud de un 10 por ciento del censo de la plataforma ciudadana.