La provincia perderá 28 ediles sin alterar el reparto de escaños en la Diputación

La despoblación vuelve a hacer mella en la provincia de Valladolid, esta vez traducida en una pérdida en el número global de concejales que las urnas asignarán a sus 225 municipios. Un total de 16 pueblos verán adelgazada su corporación municipal por el descenso que en los últimos cuatro años han experimentado sus respectivos padrones. Frente a ellos, tan solo dos, Cigales y Viana de Cega, incrementarán los representantes de sus corporaciones gracias al crecimiento del censo. El próximo 24 de mayo se elegirán en la provincia un total de 1.409 concejales, 28 menos que en 2011, cuando se nombraron los 1.437 que todavía están desempeñando sus cargos.

La pérdida de concejales no se verá traducida, sin embargo, en una merma en el número ni cambios en el reparto de los diputados en la cámara provincial. A Valladolid le volverán a corresponder 27 representantes porque su población sigue estando entre los 501.000 y el millón de habitantes que establece Ley Orgánica de Régimen Electoral General que serán elegidos de forma indirecta por los ediles que salgan de las urnas con los mismos criterios que en los últimos comicios. Y es que, en lo que respecta a la distribución de los sillones de la institución provincial entre los tres partidos judiciales (cuyos límites se establecieron en las elecciones locales de 1979), los movimientos del padrón no han sido significativos. Ocho diputados representarán a la zona de Medina del Campo, tres escaños corresponderán al partido judicial de Medina de Rioseco (que ya perdió uno en 2011 en favor de la circunscripción medinense) y los otros 16 al de Valladolid capital.

Una vez descontadas las pérdidas y las ganancias de ediles en los municipios, en el partido judicial de Medina de Rioseco saldrán elegidos 285 concejales (diez menos que en 2011), en el de Medina del Campo, 322 (6 menos) y en el de Valladolid, 802 ediles (12 menos). Por municipios, en la capital se elegirán 29 ediles, 21 en Medina del Campo y Laguna de Duero, respectivamente, 17 en Arroyo de la Encomienda, y 13 La Cistérniga, Íscar, Peñafiel, Tudela, Simancas, Tordesillas y Zaratán, un grupo al que se suma en estos comicios el municipio de Cigales, que ya supera los 5.000 empadronados.

Nueva fisionomía

La irrupción de nuevas formaciones en el panorama político puede cambiar la fisionomía de una cámara fundamentalmente bipartidista (IU tan solo ha logrado en su historia un diputado por el partido judicial de la capital) y, en la que la hegemonía del PP es más que evidente (con 17 diputados en un total de 27 escaños). Pero, por las características de la legislación electoral vigente, esos cambios se circunscribirán, de producirse, al partido judicial de la capital.

La formación Podemos se quedará fuera del reparto de escaños de la institución provincial en estas elecciones se presenta con partidos instrumentales, fundamentalmente municipalistas por lo que serán Ciudadanos (Cs), Candidatura Independiente-Ciudadanos de Centro Democrático o Izquierda Unida los que tratarán de arrebatar a los populares alguno de los 16 diputados asignados a dicha circunscripción. Los pertenecientes a la de Rioseco (ahora 2 escaños PP-1 PSOE) y a la deMedina del Campo (5 PP-3 PSOE) son «plazas muy complicadas para los minoritarios», en palabras del portavoz provincial de IU, Salvador Arpa, aunque una mayoría holgada de los socialistas en Medina del Campo sí podría desembocar en la pérdida de un escaño por parte de los populares y en un empate de los mayoritarios en esa circunscripción. En cualquier caso, para que el PP perdiera su hegemonía en la institución provincial tendría que ceder ese y otros tres escaños en la circunscripción capitalina.

Por intentarlo que no quede y, a falta de concluir el plazo, CI ha anunciado medio centenar de candidaturas en los pueblos, Cs alrededor de cuarenta e Izquierda Unida, una treintena. Todos ellos han puesto sus miras en las localidades de mayor tamaño y pretenden llegar con sus listas a más del 90% de los votantes de la provincia.

En el horizonte electoral hay otros cambios, aunque en este caso serán mínimos. Y es que, Renedo de Esgueva, con un padrón que supera los 3.000 habitantes, pasa a engrosar el número de los municipios en lo que por ley deberán presentarse listas paritarias. Se trata de un requisito establecido por la Ley Orgánica de Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres, de marzo de 2007 (aunque en los comicios de aquel año solo acabó exigiéndose a los pueblos y ciudades con más de 5.000 empadronados). La norma establece porcentajes de paridad que se mueven en la horquilla del 40% al 60% por cada cinco puestos, para promover un equilibrio de sexos y afecta, además de a Renedo, a las otras veinte localidades vallisoletanas de mayor tamaño.