Un ministro en El Norte de Castilla

No trasladará las sedes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a Palencia, pero casi, al menos su despacho, porque el ministro Íñigo Méndez de Vigo, y cabeza de lista al Congreso de los Diputados por el PP, recalcó ayer durante su visita a la redacción de El Norte de Castilla en Palencia que su presencia en la provincia durante esta campaña electoral que arranca hoy será prácticamente continua, con escasas ausencias, únicamente aquellas que por su rango ministerial resulten de obligado cumplimiento. Por ello, cuando el candidato popular habla de lo que serán sus próximos días, los nombres de Cervatos de la Cueza, Paredes de Nava o Melgar de Yuso no tardan en hacer aparición. «¿Madrid, qué es Madrid?», responde con sorna cuando se le pregunta por las dificultades para compaginar su labor como ministro de Educación en Madrid y la actividad de candidato en Palencia. «Voy a estar aquí de forma casi permanente. Mañana (por hoy) tendré que acudir al Consejo de Ministros, pero a partir de entonces, prácticamente haremos noche aquí todos los días, porque tenemos una agenda muy completa, con la que queremos llegar a todos los puntos de la provincia», explica Méndez de Vigo, quien asegura que ya va empapándose de Palencia. «Yo soy un gran comedor y esta tierra es perfecta para ello», bromea, al tiempo que alaba la gastronomía palentina.

El candidato popular, sin embargo, no puede sustraerse de centrar gran parte de su mensaje en las áreas que aborda su ministerio, con lo que rápidamente entra al trapo en cuestiones deportivas, para reclamar una mayor atención al deporte base femenino para acortar la excesiva distancia actual en el número de chicos que practican algún deporte frenta a las chicas.

Aunque, sin duda, en el ámbito en el que más cómodo se encuentra, como lo evidencia su locuacidad, es el educativo, materia en la que se muestra claramente partiario de «sembrar acuerdos», aunque, como explica, en muchos casos se hagan de forma callada, «sembrando un clima de ánimo optimista», que, según incide, se ha traducido en los últimos meses en una práctica desaparición de la conflictividad social en materia educativa, de lo que se siente especialmete orgulloso.

El candidato popular, sin embargo, no puede sustraerse de centrar gran parte de su mensaje en las áreas que aborda su ministerio, con lo que rápidamente entra al trapo en cuestiones deportivas, para reclamar una mayor atención al deporte base femenino para acortar la excesiva distancia actual en el número de chicos que practican algún deporte frenta a las chicas.

Aunque, sin duda, en el ámbito en el que más cómodo se encuentra, como lo evidencia su locuacidad, es el educativo, materia en la que se muestra claramente partiario de «sembrar acuerdos», aunque, como explica, en muchos casos se hagan de forma callada, «sembrando un clima de ánimo optimista», que, según incide, se ha traducido en los últimos meses en una práctica desaparición de la conflictividad social en materia educativa, de lo que se siente especialmete orgulloso.