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De izquierda a derecha: Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Rajoy aguanta el envite

Rajoy aguanta el envite

Los líderes políticos garantizan que no habrá terceras elecciones aunque no aclaran cómo pactarán

María Eugenia Alonso

Lunes, 13 de junio 2016, 02:50

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La economía y la corrupción unieron a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera contra Mariano Rajoy, que se ha defendió de los ataques en tromba y se aferró a la mejora económica en el único debate a cuatro de esta campaña electoral. El líder del Partido Popular fue el objetivo del resto de aspirantes a la Moncloa, con algunas excepciones como el intento del de Ciudadanos de confrontar con Iglesias y los reiterados reproches del candidato socialista al líder de Podemos -hasta en diez ocasiones lo afeó- por su voto coincidente con el PP para rechazar su investidura.

En lo único que parecieron estar de acuerdo los candidatos de los cuatro partidos nacionales es en evitar otros comicios aunque no aclaran cómo pactarán. "No va a haber nuevas elecciones", dijo Iglesias. "Si de C's depende, habrá Gobierno", afirmó Rivera. En su turno de respuesta, Pedro Sánchez dijo que el signo del Gobierno dependerá de que "salgan a votar todos los socialistas". Y Rajoy respondió el último: "Si los que estamos aquí nos comprometemos a dejar gobernar a quien tenga más votos no habrás más elecciones".

Economía: Rajoy saca pecho

El bloque económico ha servido para fijar las bases del debate. Sánchez ha comenzado lanzando la promesa de someterse a una cuestión de confianza al cabo de dos años de la próxima legislatura. Pero ha sido Rajoy el que ha abierto fuego al subrayar algunos datos positivos macroeconómicos concluyendo que hablar es muy fácil pero dar trigo ya es más complicado.

"No hay lugar a la autocomplacencia", le ha replicado Sánchez, que ha aconsejado al presidente en funciones "pisar la calle" para ver los resultados de su modelo económico. "Vamos a subir el salario mínimo interprofesional", ha asegurado el socialista, entre otras medidas que, afirma, comparte con los candidatos de Podemos y de Ciudadanos.

En su turno de réplica Mariano Rajoy ha puesto en duda las críticas a la temporalidad laboral. "El 75% de los trabajadores tienen un contrato fijo y el resto temporal. Ruego que no intenten manipular la realidad. El presidente en funciones ha sacado pecho de la situación actual de España. "Ya nadie habla de la prima de riesgo", ha manifestado, para lanzar un dardo a Iglesias. "Estaríamos como en Grecia", ha dicho, en una clara alusión a Podemos. El líder de la formación morada le ha recordado al popular el informe de la OCDE de que las políticas de austeridad no han sido eficientes.

«Se equivoca de adversario»

El segundo de los bloques, el de políticas sociales, ha seguido el tono del anterior aunque poco a poco las propuestas han sido eclipsadas por los reproches. "Pocas personas han hecho tanto daño en tan poco tiempo", le ha dicho Sánchez a Rajoy. El Iíder del PSOE ha insistido en las medidas sociales incluidas en el acuerdo de gobernabilidad que tumbaron Rajoy e Iglesias. "Cuando se gobierna se ve las cosas de otra manera", le ha dicho Rajoy. "Cuando varias personas pierden trabajo, se resienten las pensiones", ha defendido. Por eso la solución está en crear trabajo.

Rivera ha pedido a Rajoy "tratar a los españoles como adultos" y admitir que las carencias de la caja de las pensiones. Cuando Sánchez insistía en que no se pudieron implementar sus medidas de cambio a causa del boicot de Rajoy e Iglesias, el presidente funciones le ha espetado: "No me presento a las elecciones para hacerle a usted presidente, entre otras cosas porque sería usted un pésimo presidente para los intereses generales de los españoles". En el mismo momento, el líder socialista también ha recibido un aviso de Pablo Iglesias, que le ha pedido que no se equivoque de "adversario" y le ha advertido de tras el 26-J "va a tener que elegir" entre el Partido Popular o Unidos Podemos porque "nadie va a tener mayoría absoluta" y sus votantes le agradecerían, en su opinión, que aclarara con qué formación va a querer negociar.

La corrupción y Cataluña encienden

Ha tenido que pasar hora y media y tres bloques de debate para que se caldearan los ánimos. Ha sido al hablar de regeneración institucional y lucha contra la corrupción. Pablo Iglesias se ha enzarzado a citar uno a uno los casos de corrupción del PP y del PSOE y Sánchez se ha preguntado con ironía por qué no ha mencionado a Juan Carlos Monedero. A continuación, el líder socialista ha lanzado un dardo envenenado contra el líder de los populares. "Usted es un presidente de un partido en b, los españoles no se merecen que sea presidente del Gobierno", le ha espetado a Rajoy.

"No sé qué quiere que le diga", ha arrancado el líder popular tras titubear un segundo antes de mencionar que de Chaves y Griñán, expresidentes socialistas de la Junta de Andalucía, están procesados en el caso de los ERE. "No me hablaría de corrupción si no me afectara a mí", ha asegurado Rajoy antes de decir que él no va a hablar de cosas que le afectan al PSOE.

Rivera también ha atacado a Rajoy por los papeles de Bárcenas y los SMS que envió al extesorero cuando ya se sabía que tenía dinero en Suiza. El candidato de Ciudadanos le ha acusado de "recibir 340.000 euros" en negro antes de pedirle una "reflexión" para que se marche. "No le voy a llamar indecente, no le voy a insultar", ha afirmado Rivera en alusión al cara a cara que mantuvo Sánchez con el candidato del PP en diciembre. Rivera se ha limitado a pedirle que se aparte para dar paso a nuevos equipos y evitar que suba así el populismo.

Rivera e Iglesias han protagonizado a continuación uno de los enfrentamientos más intensos, a cuenta de la financiación de los partidos. El de Ciudadanos le ha recordado que IU tiene 11 millones de deudas con los bancos, justo después de que el de Unidos Podemos haya defendido que los partidos no tengan deudas con las entidades financieras. El choque se ha intensificado al salir a colación Venezuela y los 7 millones que recibió una fundación dirigida por Iglesias. "No puedo aceptar que en un debate se acuse de un delito tan grave como financiación ilegal. Hay cosas que no se pueden hacer", le ha replicado el líder de la formación morada.

El siguiente punto de discusión ha sido Cataluña. La propuesta del PSOE es "tender puentes, decir a los catalanes que los estimamos", y defiende una reforma constitucional. Iglesias defendido la celebración de un referéndum en Cataluña como hizo el Reino Unido con Escocia. "Si el PP gobierna cuatro años más se va a querer ir hasta Valladolid", ha señalado Iglesias recordando lo que le comenta un amigo.

"No vamos a renunciar a que España sea lo que quiera el conjunto de los españoles", ha defendido por su parte Rajoy. El candidato del PP ha asegurado que harán que "la ley se cumpla", mientras que el de Ciudadanos ha asegurado que su compromiso "es reformar España y no romperla".

¿Pactos?

El turno final antes de su 'minuto de oro' estaba previsto para que los líderes aclararan los posibles pactos tras el 26-J. Pero no ha servido de mucho. Sólo Iglesias ha dejado claro que su único pacto posible es con el PSOE. Rajoy se ha mostrado firme en su postura de una gran coalición porque "sería absurdo que hiciera otra cosa" mientras que Rivera ha vuelto a decir que no pone "vetos" al líder del PP pero sí ha insistido en que los votantes de Ciudadanos quieren "cambios y regeneración". Sánchez se ha limitado a indicar que debe reforzarse su opción para garantizar un "cambio progresista" porque el PSOE "sale a ganar las elecciones".

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