La campaña de los 'sobraos'
Tan autosuficientes van hoy algunos que se permiten pasar de los votantes. Ahí está el caso de Vox y el de su cargo institucional más relevante en España, Juan García Gallardo
Hay seguramente muchos motivos para encontrar en algunos candidatos a las alcaldías ramalazos de autosuficiencia. En la época en la que más simpáticos han de ... mostrarse (anda, que no es valioso hoy cada uno de los votos en juego) resulta que algunos y algunas se permiten exhibir formas que, ¡válgame el Señor!, que exclamaría el castizo, están en las antípodas de lo que se necesita en campaña. Decía quien fue presidente de Castilla y León, ministro de Aznar y presidente del Congreso, el soriano Jesús Posada, que en campaña hay que dar besos hasta a los bebés: no votan, explicaba, pero sí sus padres y abuelos.
Tan sobrados van hoy algunos que se permiten pasar de los votantes. Ahí está el caso de Vox y el de su cargo institucional más relevante en España Juan García Gallardo. O el de su candidata a la Alcaldía de Valladolid, Irene Carvajal (¿alguien sabe dónde se mete, más allá de los toros por San Pedro Regalado y la misa en San Isidro??). Ayer hizo un año de las dos famosas imágenes con las que Gallardo le pegó un bocado de imagen al PP de Valladolid: llevó en procesión a San Isidro y luego se fumó un puro en el callejón de la plaza de toros. Pero este año tan sobrados están él y los suyos que se permite, de momento, no hacer campaña en Valladolid ni en Castilla y León, se muestra 'reclamo' nacional de Vox (como es el cargo más relevante que tienen en todas las autonomías...) y se va a Canarias a pedir votos. Se conoce que ni su candidata en Valladolid ni los demás aspirantes a alcaldías en la región necesitan de su apoyo. 'Pa qué', diría el castizo. Con tal de que la gente sepa que se presenta Vox y lo identifiquen con Abascal...
Tan sobrados van que ayer el mismísimo Gallardo se permitió el lujo de 'pasar' también de las exequias políticas regionales de JJ Carnero. Se ve que era verdad que le tenía muchas ganas.
O la humildad ya no cotiza en campaña o en Vox no miden y se creen intocables. Conociendo el paño, más parece lo segundo. Y eso muchos votantes no lo perdonan.
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