UGT reclama políticas que sitúen a Castilla y León «en la senda del crecimiento»

El cuarto comité regional del sindicato Unión General de Trabajadores de Castilla y León ha apostado por la formación de gobiernos en la comunidad autónoma que faciliten la senda de la recuperación económica y ha insistido en la importancia de los acuerdos alcanzados recientemente con el otro sindicato mayoritario, Comisiones Obreras y con la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale) para la mejora de las condiciones laborales y aminorar los efectos negativos de la reforma laboral sobre la regulación colectiva.

UGT Castilla y León ha realizado una valoración de los resultados de las últimas elecciones autonómicas y municipales, marcadas en opinión de este sindicato por el «duro castigo», ha indicado a través de una declaración pública, sufrido por el Partido Popular en la comunidad, pese a haber sido la formación más votada. El sindicato destaca, en todo caso, que el nuevo escenario político requerirá, «en mucha mayor medida», de pactos y de apoyos entre diferentes fuerzas para poder ejercer la acción de gobierno con un «grado de estabilidad razonable».

El órgano sindical, que aprobó por mayoría una declaración, consideró urgente un cambio de las políticas económicas en la región para poner en el centro de mira la mejora de la calidad de vida de las personas. Un cambio que pasa por «resituar a Castilla y León en la senda del crecimiento económico equilibrado, sólido y sostenible», la creación de empleo estable y con derechos, la reducción de las desigualdades, la mejora de la redistribución de la renta y la eliminación de la pobreza, el fortalecimiento de los servicios públicos y el refuerzo del sistema de protección social mediante el establecimiento de mecanismos para luchar con eficacia contra la corrupción en todos los ámbitos.

En cuanto a la defensa de los derechos esenciales y de la recuperación de libertades básicas, el comité sindical ha reclamado la retirada de la Ley de Seguridad Ciudadana o 'ley mordaza' porque criminaliza la legítima protesta y establece normas «propias de un estado policial». Al tiempo, ha mostrado su oposición contra los procedimientos, tanto administrativos como penales, abiertos a centenares de sindicales lo que obliga a impulsar todas las acciones legales adecuadas para dar solución a lo que ha calificado de «atropello».

UGT analizó la situación del diálogo bipartito en Castilla y León, con los acuerdos alcanzados con la patronal Cecale en diciembre de 2014 y marzo de 2015 que han permitido aminorar las negativas condiciones impuestas en la reforma laboral de 2012. Acuerdos que, según el sindicato, han dado una solución a miles de trabajadores que vieron recortados sus derechos laborales en la vomunidad, además de dotar a los convenios colectivos sectoriales de un «presente activo y actual» para determinar las relaciones laborales entre trabajadores y empresas.

Por lo que respecta al Diálogo Social con los otros agentes sociales y con la Junta de Castilla y León, UGT recordó que se dio un impulso como instrumento esencial para avanzar en la puesta en marcha de políticas útiles, tanto para los trabajadores como para el conjunto de la ciudadanía.

Nueva organización

Los participantes tuvieron conocimiento de las decisiones adoptadas por la organización en el ámbito confederal para acompasar el funcionamiento del sindicato a las transformaciones en el mundo del trabajo y en la sociedad. Una situación que obligará a «dotarse de instrumentos para poder desarrollar las tareas y prestar los servicios a la afiliación de una forma más racional, profundizando en la mancomunidad», ha indicado el sindicato en su comunicación a los medios. De esta manera, se podrán ajustar los costes para que sean «los menores posibles sin que eso conlleve una pérdida de calidad de los servicios».