Nissan anuncia que hay un «excedente» de 50 trabajadores en la planta de Ávila

Nissan considera que hay un «excedente» de 50 trabajadores en la planta de Ávila, según manifestó la factoría en un comunicado después del inicio de las negociaciones con el comité de empresa para ejecutar un nuevo plan de competitividad que prevé una reducción de costes del 25% y una mejora de la flexibilidad del 20%.

«El aumento de la flexibilidad solo es posible si se adapta la estructura de la compañía. En la práctica, esto significa que hay un excedente de 50 empleados, para quienes Nissan buscará la mejor salida posible de la empresa», recoge el comunicado.

Además, la reducción de costes propuesta por la compañía supone el ajuste de los sueldos actuales con la implementación de un nuevo salario «que estará por encima de la media del sector».

Por otra parte, Nissan ha pedido al comité de empresa la búsqueda de una solución para las actividades que no son fundamentales para la fabricación de vehículos. «La planta de Ávila se tiene que concentrar con las que sí son fundamentales, siguiendo los estándares de producción de Nissan», advirtió la multinacional. Frank Torres, consejero director general y vicepresidente de las operaciones industriales de Nissan en España señaló: «Por experiencia, sabemos que los esfuerzos valen la pena».

Réplica de los trabajadores

El presidente del comité de empresa de la planta de Nissan en Ávila, Iván Zazo, cifró sin embargo en 147 los puestos de trabajo que la dirección plantea «destruir» en la fábrica abulense. Esto supondría casi la tercera parte de la plantilla actual, compuesta por 500 trabajadores.

Según Zazo, de los 147, 50 serían despedidos puesto que la empresa considera que «no hacen falta» para cumplir con el volumen de producción que se prevé para los próximos dos años y que se sitúa en las 13.000 unidades anuales. Otros 80 serían despedidos para contratar «de una manera más barata y precaria» a otros tantos trabajadores de subcontratas. La cifra se completa con los 17 empleados que están pendientes de su reingreso desde 2010 y a los que se ofrece la recolocación en Barcelona.

En total «147 trabajadores saldrían de la plantilla actual», manifestó el presidente del comité de empresa que tradujo así el plan de competitividad anunciado por la compañía. «Es un plan de recortes puro y duro, y además brutal», denunció Zazo en declaraciones recogidas por Ical.

Buena voluntad

No obstante, el comité trasladó su voluntad de negociar, siempre y cuando la empresa retire los planes de destruir tal cantidad de puestos de trabajo. «Evidentemente no vamos a pasar por que haya destrucción de empleo», advirtió. Si la dirección mantiene los términos de su propuesta se emprenderán «otras acciones» que Zazo no precisó.

La postura de la empresa, explicó, es lograr más flexibilidad para asumir fluctuaciones del mercado de hasta el 20% sobre las 13.000 unidades anuales, es decir, 2.600. Para ello, se plantean los citados despidos y, en el caso de que se necesite ampliar la jornada, recurrir a subcontrataciones. «Subcontratar de forma precaria y con una doble escala salarial, que también nos han planteado, para acometer esa diferencia en el volumen de producción», indicó.

En realidad, los planes de la factoría pasan por subcontratar todos aquellos servicios que hasta ahora venía desarrollando la plantilla y que se alejan más de los procesos productivos, tales como movimiento de materiales (almacén), limpieza y tareas generales de mantenimiento.