Rivero apuesta por aprovechar las «fortalezas» de la Universidad y de las empresas para incrementar su colaboración

El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, abogó esta mañana por aprovechar todas las «fortalezas» específicas que tienen las universidades y las empresas para incrementar las colaboraciones ya existentes entre ellas. Rivero esgrimió estas tesis durante su intervención el Foro Económico de El Norte de Castilla, donde pronunció una conferencia titulada 'La relación entre la Universidad y las empresas'. Esta nueva actividad del Foro Económico volvió a contar con el patrocinio de CGB Nuevas Tecnologías, Laboral Kutxa y Global Exchange y con la colaboración del Hotel Tryp Salamanca Montalvo, donde se desarrolló el mismo.

Rivero trazó un detallado repaso de las diferentes unidades de la institución académica salmantina que se encargan de canalizar la cooperación entre la USAL y el tejido empresarial, todo ello con el fin de «desactivar ese prejuicio falso de que la Universidad no colabora con la empresa» y para poner de relieve que «la Universidad tiene mucho que agradecer a las empresas». Resaltó, por ejemplo, los 260 contratos anuales nuevos gestionados por laOficina de Transferencias de Resultados de la Investigación (OTRI) por un valor de 3,5 millones de euros que se realizan a través del artículo 83 del régimen universitario español .

Se refirió también a la labor del Parque Científico, que cuenta ya con 700 empresas implantadas y donde trabajan 900 trabajadores cualificados y remarcó la activa participación de los investigadores salmantinos en convocatorias autonómicas, nacionales y europeas, que cada vez se decantan más por incentivar la colaboración entre los grupos de investigación y las empresas, lo que se traduce en un presupuesto cercano a los 11 millones de euros. Además, el rector explicó que los beneficios netos para la institución académica por la ejecución de los diferentes proyectos oscila en torno a los tres millones de euros.

El rector prosiguió su intervención destacando las activas relaciones que mantiene el Instituto Multidisciplinar de la Empresa de la USALcon un total de 834 empresas, de las que 565 son salmantinas, así como la intensa labor que viene desplegando el Servicio de Inserción Profesional, Prácticas, Empleo y Emprendimiento (SIPPE) para fomentar la inserción laboral de los titulados de todas las áreas de conocimiento, incluidas también las Humanidades, para las que se ha diseñado un plan específico de inserción. También valoró muy positivamente todas las iniciativas que lleva a cabo la FundaciónGeneral de la USAL, como es el programa de empresas amigas, entre otras. Y aportó un dato especialmente revelador, en materia de prácticas externas de los estudiantes, como son los 4.200 convenios de colaboración educativos activos, así como las 21.698 prácticas académicas externas realizadas por los estudiantes de la USALen los últimos tres cursos, de las que una buena parte corresponden con empresas.

Además, el rector se mostró preocupado, a la hora de analizar las relaciones entre las universidades y las empresas, con la tendencia «a la simplificación», tan propia de la sociedad actual, «que nos puede llevar a la mentira y que es la puerta por donde entran las fake news» Por ello, no dudó en proclamar que «áquel que diga que formarse en la Universidad de Salamanca no prepara para el mercado laboral está mintiendo». En este sentido se refirió a la reciente encuesta de inserción laboral de los titulados de la USAL efectuada por la institución académica, que revela unos magníficos índices de acceso al mercado laboral.

En otro momento de su alocución, Rivero elogió las «fortalezas» y los «valores de las empresas», como son su capacidad para «pensar y adaptarse con rapidez» y para «trabajar con indicadores de resultados de negocio». En cambio, en las universidades no ha existido tradicionalmente una «cultura de indicadores de resultados». Sin embargo, las universidades sí poseen otras virtudes y fortalezas, «como saber pensar y pronolsticar a lo largo plazo», mientras que las empresas tienden a mirar más a corto plazo. También se refirió al complejo y lento proceso que implica siempre poner en marcha una nueva titulación que se ajuste a los nuevos perfiles demandados por las empresas. «Se tarda entre tres y cinco años», apuntó Rivero, quien fue tajante en este sentido cuando apuntó que «el sector público en España en una tortuga».

Por otro lado, Rivero elogió el compromiso del nuevo Gobierno de Castilla y León, encabezado por Alfonso Fernández Mañueco, por incrementar la financiación de todas las universidades públicas de Castilla y León.«Hasta el momento hemos tenido en el caso de la Universidad de Salamanca una financiación asimétrica, que suponía que recibíamos 1.000 euros menos por estudiante». Por ello, se mostró convencido de que «está será la legislatura de las universidades», ya que todos los mensajes lanzados por el presidente de la Junta y la consejera de Educacion en este sentido son«muy positivos».

Finalmente, el rector confesó que su «gran obsesión» durante esta primera mitad de su mandato –tomo posesión del cargo en diciembre de 2017– ha sido «mejorar nuestros indicadores de rendimiento», apostando de forma decidida por «el crecimiento en alumnos, en profesores, en grados y en másters».