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Ramón Gómez

Garamendi: «Los empresarios necesitamos estabilidad»

Antonio Garamendi, presidente de Cepyme y candidato a la presidencia de la CEOE, inaugura el nuevo curso del Foro Económico de El Norte

Laura Negro

Valladolid

Miércoles, 26 de septiembre 2018, 13:12

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El presidente de Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) y candidato a la presidencia de la CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado que su gran preocupación a la hora de sumir las nuevas funciones, será «la puesta en valor de la figura del empresario, que no es emprendedor, ni autónomo. Es empresario. Y orgulloso de serlo, porque crea valor, riqueza y empleo». Lo ha dicho durante la reapertura del curso del Foro Económico de El Norte de Castilla, que ha tenido lugar esta mañana en el Hotel AC Santa Ana, con el patrocinio de Telefónica, Banco Sabadell, Gullón, Corporación Llorente y Collosa.

José Ignacio Foces, subdirector de El Norte, ha sido el encargado de presentar al empresario vasco. Lo ha hecho desgranando su extensa trayectoria en los sectores del metal, construcción, inmobiliario, seguros y hostelería, y su destacada presencia en organizaciones empresariales a nivel nacional e internacional.

Garamendi ha comenzado advirtiendo al auditorio, que en su discurso «iba a dar la versión, leal e independiente, de lo que opinamos los empresarios en España», y ha cumplido con ello en un discurso claro, sincero, con fuerza y aportando un buen número de titulares. A lo largo de su ponencia, que llevaba por título 'Las empresas españolas en el entorno económico actual', el empresario vasco ha asegurado que, en estos momentos, en los que la globalización y la digitalización marcan el pulso empresarial, «la situación que vivimos es ajena al mundo real. Los ciudadanos estamos perplejos por la situación que estamos viviendo. En ese sentido, hizo referencia a la «profunda crisis de la que venimos», no sólo económica, sino cultural y social, y alabó la «valiente actuación del gobierno anterior tomando medidas que nadie se atrevía a tomar y que pusieron las autopistas para que todos saliéramos de la crisis».

La primera de esas medidas a las que se ha referido, es la reforma laboral, «que no destruyó empleos, sino que salvó a muchas empresas», y también la financiera, «que consiguió que España cambiara el rumbo de las cosas». Considera que la evolución de la economía en nuestro país, es ascendente, «a pesar de los nubarrones que se vienen acercando». Ha hecho referencia a diferentes aspectos de la coyuntura internacional, como el precio del petróleo, los tipos de interés, la política restrictiva de Estados Unidos, la desaceleración de países como Francia o Alemania o el Brexit, y también habló de la carga impositiva del actual gobierno y del asunto catalán.«¿Las empresas españolas están preparadas para sortear todas estas situaciones?». Su respuesta fue un rotundo si, y puntualizó que «contando con equipos y personas auténticamente preparadas». «Los empresarios necesitamos estabilidad y la necesitamos desde un mapa de riesgos, en el que sepamos cual es el escenario en el que nos tenemos que mover. Nos estamos encontrando con unos globos sonda, que lo único que producen es inestabilidad, como los impuestos», ha dicho.Ha hablado también de digitalización y globalización, y de cómo esto supone una «revolución social, que no industrial». «La sociedad va por delante de las empresas, que nos estamos intentando adaptar a estos cambios. La revolución digital es geométrica, cada día cambia todo y en todos los sectores».

La educación es otro tema clave para Garamendi. Ha abogado por un cambio en la universidad y es partidario por una formación «más dual y continua, que sea cercana al mundo real». La solución pasaría, según él, por un pacto global entre partidos y sindicatos. «No puede ser que en España, cada vez que entra un nuevo ministro de Educación, haya un nuevo plan con el nombre de ese ministro», lamentó. Ya en el turno de preguntas, ha profundizado más sobre esta cuestión, destacando que una de las grandes preocupaciones de la CEOE es la educación, basada en cuatro pilares fundamentales, que son la educación infantil y global, la Formación Profesional y Dual, las universidades y la formación continua para los trabajadores. «La formación, se ha burocratizado y es algo fundamental para el crecimiento de las empresas. Queremos que las universidades cuenten con nosotros y que nos escuchen. Queremos un espacio para gestionar un acuerdo global que nos haga avanzar de forma real», ha remarcado.

Se ha referido también a las organizaciones empresariales, como la que él preside, «están para representar a todas las empresas de España». Ha mencionado que en la CEOE se aglutinan 2 millones de empresas de forma voluntaria y de todos los sectores de la economía, a través de 4.500 asociaciones de base, integradas en 225 federaciones y confederaciones, y «que trasladan desde abajo a arriba sus preocupaciones». Ha remarcado que «desde arriba planteamos siempre nuestro sentir. Lo hacemos alto y claro, y siempre con independencia y lealtad institucional». En el turno de preguntas ha tenido oportunidad de ahondar con más detalle en el asunto catalán, y ha recalcado que «no aporta nada positivo». «La prueba del algodón», ha dicho, «es que más de 4.000 empresas han sacado su sede de Cataluña. Y no lo han hecho porque les hiciera ilusión, sino porque no tenían otro remedio. Una Cataluña independiente, será una Cataluña aislada y mucho más pobre». Ha concluido este tema confesando que «le preocupa que la clase política arrastre a la sociedad a en estos asuntos».

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