Joaquín Almunia: «El Brexit refuerza la cohesión de los otros 27 países en la Unión Europea»

La próxima salida del Reino Unido de la estructura de la Unión Eurpea, el primer abandono de un país de la estructura comunitaria supondrá problemas, pero «probablemente ha reforzado la Unión e los otros 27 países, que a pesar de las divergencias, son conscientes de las ventajas que supone la integración y de los enormes costes que supone la salida de esta estructura» ha expresado Joaquin Almunia, quien fuera vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de Competencia entre los años 2010 y 2014 durante su participación en el Foro Econónico de El Norte de Castilla.

El conferenciante ha sido portavoz parlamentario del PSOE entre 1994-1997, ministro de Trabajo y posteriormente de Administraciones Públicas, además de secretario general del PSOE tras la dimisión de Felipe González. En el año 2000 fue candidato a la Presidencia y dimitió del cargo tras la mayoría absoluta del Partido Popularr. Fue director del Laboratorio de la Fundación Alternativas, pero fue sustituido por Juan Manuel Eguiagaray. Desde 2010 hasta 2014 fue vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de Competencia.

El Foro Económico de El Norte de Castilla, patrocinado por Banco Sabadell, Gullón, Llorente y Collosa cuenta con la colaboración del hotel Vincy Frontaura y en esta ocasión bajo el título de 'Europa después del Brexit' ha analizado de la mano de Joaquín Almunia el futuro de la Unión Europea una vez que se materialice la salida de Reino Unido, «que siempre ha sido un miembro complicado, pero relevante y muy importante» ha señalado quien fuera uno de los máximos responsables de la Comisión Europea en los años en los que la crisis económica provocó «una Unión Europea más frágil» la que ha llegado hasta la segunda década de este siglo, pero también más cohesionada en torno a las dificultades y los retos que surgen en lo que ha denominado como «un nuevo ciclo político» marcado por la aparición de movimientos populistas y nacionalistas y nuevas amenazas frente a la democracia liberal tradicional en forma de «políticos que aún surgidos de las urnas muestran tendencias a la autocracia» ha indicado y ha enumerado en este sentido los problemas que se observan en Rusia y Turquía, pero también en varios lugares de América Latina.

Una situación a la que se une el calentamiento global, «cada vez más evidente» ha matizado para añadir a esas dificultades el aumento de la desigualdad. «Hoy el modelo social europeo, que es el mejor del mundo, está en crisis, lo que genera en el ciudadano desconfianza, incertidumbre y desafección» ha agregado si bien entiende que «no podemos desaprovechar la crisis para reaccionar» ha añadido.

Pese a todo, Joaquín Almunia ha afirmado que la Unión Europea es una «enorme potencia económica» aún después del abandono del Reino Unido y ha señalado los cuatro retos sobre los que debe basarse el trabajo en los próximos años. Ha manifestado así que el primero es completar la unión económica y monetaria a través de la consolidación de todas las estructuras para que Europa sea mas relevante en los debates globales. En segundo lugar ha señalado la continuidad de la lucha contra el cambio global, en el que la Unión Europea lidera el movimiento mundial y en tercer término la búsqueda de un mayor desarrollo digital que permita a los europeos igualar sus empresas con las líderes mundiales del sector, en este momento en manos de Estados Unidos y cada vez más de China. Por último ha puesto su interés en el crecimiento de la Defensa de Europa más allá de la OTAN a través del desarrollo de programas propios de la Unión y de un mayor esfuerzo en el apoyo a la industria.

Almunia no olvidó una referencia a España en la última parte de su intervención, seguida por numerosos asistentes al Foro Económico y ha afirmado que el futuro económico debe basarse en el apoyo a un crecimiento cada vez más inclusivo, al esfuerzo por el control del cambio climático y a la intensidad en los procesos de digitalización.