Collosa logra el contrato de una obra pública de 12 millones en Catar

Doha, la capital del emirato de Catar, una ciudad con más de 1,7 millones de habitantes, dispondrá de una nueva infraestructura destinada a dar servicio al sistema público de transporte desarrollado en aquel país, que cuenta con una flota de 780 autobuses y con una cifra de en torno a tres mil taxis, además de otros vehículos más especiales destinados al transporte de personalidades. La construcción de esta nueva instalación en suelo catarí llevará sello español y, en concreto, con acento de Castilla y León. El diseño, la redacción del proyecto y la construcción de las dependencias y servicios han sido contratados por el Gobierno del emirato a la empresa vallisoletana Construcciones y Obras Llorente, S.A. (Collosa), adjudicataria en el concurso promovido por Mowasalat, el ente público dependiente del Ministerio de Transportes del Estado Catarí.

Se trata de la primera ocasión en la que la firma que preside Patricio Llorente y que tiene por vicepresidentes a sus hermanos, Alejandro y Miguel Ángel, logra la adjudicación, como contratista principal, de un proyecto en este país en el que se instaló a mediados de 2012, cuando la falta de actividad y el descenso de la obra pública en España obligó a muchas sociedades de tamaño mediano, como es el caso de Collosa, a buscar oportunidades en el exterior.

Collosa, la nave capitana del grupo empresarial Corporación Llorente, tras

tres años de implantación en ese país en el que ha trabajado para el sector privado, logra de esta forma dar un paso de importancia en una de sus más ambiciosas estrategias de internacionalización. Collosa entra en el grupo de empresas que se convierten en contratistas principales de la administración pública de una de las economías más potentes del mundo. Amplía así sus expectativas de negocio en ese mercado. «Hasta ahora habíamos trabajado en Catar para el sector privado, primero como subcontratistas de un proyecto de otra compañía española y después, en la construcción de un Labour camp, una instalación destinada a los trabajadores extranjeros que acuden a este país para trabajar», explica el director general de la compañía, José Peláez.

'Llave en mano'

Se trata además de un proyecto de los denominados llave en mano, «de forma que nosotros hemos tenido que desarrollar el diseño y acomodarnos a los gustos y a las demandas del futuro comprador, hemos solicitado también las licencias correspondientes y ahora hemos comenzado los trabajos iniciales, con el movimiento de tierras y la instalación de los sistemas de combustible para la maquinaria de la obra, a la espera de la licencia de obra definitiva», indica Peláez. Collosa ha logrado la adjudicación, entre otras cosas, «por nuestra experiencia en otras dependencias llave en mano como fueron en su días las instalaciones de Mercaolid y Centrolid en Valladolid. Ese conocimiento nos ha servido para poder desarrollar esta oferta», aclara el directivo.

La infraestructura, con un presupuesto de 12 millones de euros, se desarrolla

en una parcela de 64.000 metros cuadrados de superficie y está destinada a la revisión, el mantenimiento, la puesta a punto y el repostaje de los autobuses urbanos de Doha, que en su mayor parte tienen como combustible el gas natural comprimido (CNG en su acrónimo inglés).

La instalación que construye Collosa se sitúa en una parcela adyacente a la estación de servicio de CNG propiedad de Catar Petroleum en la zona denominada como New Industrial Área.

Desde junio de 2014, fecha en la que se concretó la adjudicación del contrato, Construcciones y Obras Llorente se ha ocupado del diseño y de la redacción del proyecto, en colaboración con varios estudios de ingeniería y arquitectura, todos con experiencia en ese país del Golfo Pérsico. Tras los pertinentes vistos buenos por parte de la Administración catarí, las obras arrancaron en los últimos días del pasado mes de abril, estando prevista su finalización en el inicio del verano de 2016. «El comienzo se ha producido con un ligero retraso sobre el calendario inicialmente previsto, pero consideramos que se cumplirán los plazos establecidos de catorce meses para su ejecución», calcula José Peláez.

Socios locales

Collosa ha creado en Catar una filial en la que cuenta, como es obligatorio por ley en el emirato, con un socio local que posee el 51% de la sociedad. La financiación se ha desarrollado a través de la aportación inicial por parte del comprador del 15% del valor del proyecto y de la línea de crédito obtenida en un banco catarí, «lo cual hace más fácil el desarrollo, ya que la matriz no ha tenido que llevar a cabo una aportación tan grande gracias al adelanto de una parte de la inversión», admite Peláez. Collosa cuenta en Catar con una decena de expatriados, casi todos de Castilla y León, aunque también hay algunos del resto de España y de otros países, y la obra requerirá en su momento de mayor actividad de casi un centenar de trabajadores, en su mayor parte personal procedente de países asiáticos, sobre todo de Nepal y también de Filipinas, así como de Pakistán y otros del entorno.

La construcción de este nuevo centro logístico y de mantenimiento de su flota supone la incorporación de un activo estratégico para la empresa pública de transportes catarí, ya que con su entrada en funcionamiento se reducirán los tiempos de respuesta y se incrementará el nivel de servicio en favor de los cientos de miles de usuarios del transporte público en Doha.

Además de un aparcamiento con capacidad para 165 autobuses, el proyecto contempla la construcción de un edificio administrativo, una instalación de lavado de autobuses, un taller, una zona de inspección mecánica de vehículos con capacidad para trabajar en diez autobuses simultáneamente, un área de oración con capacidad para 150 personas, así como áreas de descanso para el personal y 5.500 metros cuadrados de zonas ajardinadas

«Nos jugamos mucho»

Construcciones y Obras Llorente es una compañía surgida en Valladolid que ha desarrollado su actividad en varias zonas del territorio nacional y que hace algunos años salió al exterior de la mano de algunas grandes compañías como subcontratista. Los proyectos en Chile y en Perú terminaron peor de lo que se esperaba «porque quizá quisimos abarcar mucho en poco tiempo», reflexiona el director general de la compañía.

La filosofía en el exterior ha cambiado. Collosa tiene claro que es una empresa que trabaja sobre todo en España y, en el extranjero las aventuras se llevarán a cabo con los criterios de prudencia que aconseja una buena gestión empresarial. «Es lo que hemos hecho en Catar. Primero asentarnos, tener allí una delegación permanente, llevar a cabo proyectos con la iniciativa privada y cuando ya nos conocían, después de presentarnos a muchos concursos en los que no hemos sido tenidos en cuenta, pero sí nos han permitido darnos a conocer, hemos conseguido una primera adjudicación como contratistas principales. Somos conscientes de que con esta obra nos jugamos mucho, la credibilidad exterior de nuestra compañía. Ese es ahora el reto», asegura Peláez.