La presidenta de Gullón firma la paz con sus hijos

La presidenta de Galletas Gullón, María Teresa Rodríguez, ha logrado que se ponga fin al conflicto familiar registrado en los últimos años por el control de esta compañía con sede en la localidad palentina de Aguilar de Campoo. Las diferencias se han prolongado durante casi cinco años, María Teresa Rodríguez, ha decidido la incorporación de sus tres hijos varones (Hernán, Rubén y Felix Gullón Rodríguez) y al director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón, al consejo de Administración.

La presidenta de la firma zanja con este gesto las disputas familiares y apuesta por la «estabilidad y la integración» con la incorporación de sus hijos al máximo organo de dirección de la compañía palentina, que estará integrado por un total de siete miembros, según indica a través de un comunicado de prensa.

La entrada de Hernán, Rubén y Felix Gullón Rodríguez, así como del director general al consejo se votará en la junta general extraordinaria de accionistas convocada para el próximo 25 de julio.

La incorporación se producirá gracias al voto favorable de la accionista mayoritaria, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, quien considera que, «una vez concluido el conflicto y cerrados todos los procedimientos judiciales que estaban en curso contra la sociedad, su consejo de administración y sus directivos, es posible dar un paso más a favor de la cohesión interna, con la participación de todos sus hijos y del director general en el órgano de dirección de la compañía», afirma la nota hecha pública desde Galletas Gullón.

La firma palentina ha destacado que esta decisión responde a la voluntad y al empeño de la presidenta de Gullón de que todos los accionistas puedan «remar en la misma dirección».

«Mi objetivo ha sido, desde el principio, que todos pudiésemos compartir el proyecto de Galletas Gullón y ahora lo veo más cerca», ha subrayado la máxima responsable de la firma, quien apostó por mantener en sus cargos directivos a sus hijos varones cuando volvió a tomar las riendas de la compañía en octubre de 2010, después de que durante algún tiempo, la empresa tuviera como director general a su hijo Félix y que los hermanos Gullón decidieran despedir al hasta ese momento director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón. Tras recuperar el control de la empresa, Martía Teresa Rodríguez reincorporó a Martínez Gabaldón a su anterior puesto.

Una vez sea aprobado por la junta el próximo mes, el consejo de administración de Gullón quedará compuesto por un total de siete miembros y pasará a estar formado por María Teresa Rodríguez, Salvador Ruiz-Gallud, Hernán Gullón Rodríguez, Rubén Gullón Rodríguez, Félix Gullón Rodríguez, Lourdes Gullón Rodríguez y Juan Miguel Martínez Gabaldón.

Salen los dos hermanos

Los dos hermanos de la presidenta, Félix y Raul Rodríguez, no estarán en esta nueva etapa. «Han decidido salir del capital de la sociedad tras haber cumplido su ciclo», explica el comunicado.

El consejo de administración de la firma valora positivamente esta salida pues no supondrá una merma en la capacidad inversora de Gullón y facilitará la continuidad de la política de reinversión de beneficios, necesaria para el proyecto de expansión empresarial y creación de puestos de trabajo de la compañía.

Según ha destacado la presidenta de Gullón, tras la salida de sus hermanos, que se habían manifestado en contra de la reinversión de beneficios en las últimas juntas, el capital social «será aún más compacto y permitirá afrontar el futuro con mayor cohesión».

El capital se distribuirá de la siguiente forma: María Teresa Rodríguez (55,29%), Juan Miguel Martínez Gabaldón (16%), Hernán, Rubén, Félix y Lourdes Gullón Rodríguez (3,86% cada uno), autocartera (10,49%) y capital disperso (2,78%).

El conflicto familiar se remonta a mediados de 2009 cuando estalló una pugna interna por el control de la compañía, que cristalizó en múltiples procedimientos judiciales iniciados por los hermanos e hijos varones de la presidenta de Gullón, contra la compañía, el consejo de administración y sus directivos.

Los pronunciamientos desestimatorios de los tribunales y el tiempo transcurrido han aclarado los acontecimientos que dieron lugar al conflicto y han permitido dejarlo definitivamente atrás, ha explicado la empresa.

Desde que a mediados de los años ochenta del siglo pasado la presidenta de Gullón se hiciera con las riendas de la compañía y fichara como director general a Juan Miguel Martínez Gabaldón, la galletera ha experimentado un crecimiento extraordinario y ha pasado de facturar 8 millones de euros y emplear a poco más de un centenar de trabajadores en el año 1986 a facturar 257 millones en 2013 y contar con cerca de un millar de trabajadores, «cifra que sigue en aumento gracias a la nueva planta industrial VIDA que se puso en marcha a comienzos del año pasado».

Martía Teresa Rodríguez ha mantenido siempre una la política de reinversión constante de los beneficios y no reparto de dividendos, lo que ha permitido que Gullón se haya consolidado como una de las principales galleteras españolas, «cuenta con las instalaciones más modernas y automatizadas de Europa, sus productos llegan a más de 100 países y lidera en España el segmento de galleta-salud, fruto al empeño personal de la presidenta que desde los inicios apostó por crear productos saludables», precisa la compañía en su comunicado.

Los logros de María Teresa Rodríguez al frente de Gullón han sido reconocidos en numerosas ocasiones como cuando a finales de 2013 la Reina de España, Doña Letizia Ortiz, entonces Princesa de Asturias, entregó a la Presidenta de Gullón el Premio a la Mujer Empresaria, galardón que entrega la FEDEPE (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias), como reconocimiento a su trayectoria profesional tras más de 30 años al frente de la galletera.