Las Cortes aprueban la ley regional de industria, que promueve «un sector seguro y sin trabas»

La Ley de Industria de la Junta ha recibido luz verde en las Cortes regionales sin ningún voto en contra, después de que los tres partidos de la oposición hayan optado por la abstención al ver recogidas en el texto algunas de sus propuestas en la negociación con el PP. En especial, la que hace referencia a su desarrollo en un Plan Director de Promoción Industrial Regional, que finalmente podrá recibir las aportaciones de los grupos parlamentarios antes de ser aprobado en el Consejo de Gobierno. Tanto PSOE como IU han coincidido en que un texto que mereció un "muy deficiente" cuando llegó a la cámara, ha obtenido un "aprobado raspado" una vez cumplido el trámite parlamentario.

El texto legal, según ha defendido el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, pretende adaptar la política industrial, la competitividad y la seguridad de la actividad industrial. Para incentivarla, prestará una atención especial a proyectos considerados prioritarios por la Junta, que disfrutarán de una simplificación de trámites, en especial si son en zonas deprimidas, proponen el aprovechamiento de los recursos autóctonos y crean empleo.

Además, la ley establece un marco de seguridad industrial para prevenir riegos laborales y medioambientales. Por otra parte, el proyecto desarrolla un Registro Industrial Único de Castilla y León, que incluirá las instalaciones, establecimientos, empresas, organismos de control y otros agentes establecidos en la comunidad que presten servicios profesionales en el sector industrial.

Aunque el trámite de elaboración de la ley incluyó su paso por el Consejo del Diálogo Social, el resultado no ha gustado a la patronal regional, Cecale, que no ha enviado a ningún representante al Hemiciclo, al contrario que los sindicatos UGT y CC OO. El capítulo que alude a los incentivos a la adopción voluntaria de prácticas de responsabilidad social empresarial por parte de las empresas e industrias ha tenido la 'culpa'.

La negociación parlamentaria de este verano ha propiciado la inclusión de aportaciones y consiguiente retirada de enmiendas por parte de la oposición. Finalmente se han presentado 89 por parte del Grupo Socialista (inicialmente eran 134), otras 43 de IU y dos del procurador leonesista. Todas ellas han sido rechazadas esta mañana por la mayoría de PP.

El portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Socialista, Julio López, ha centrado sus críticas a la ley en el historial de ejecución que de sus políticas presenta la Junta, que a su juicio termina por convertir todas sus disposiciones en ineficaces. Pese a que ha admitido que el texto ha sido mejorado con respecto al original, lo ha tildado de decepcionante porque no habla de población, ni de empleo y no concreta actuaciones de suelo industrial.

José María González, de IU, también ha saludado las mejoras introducidas durante el trámite parlamentario, pero ha considerado que la ley es insuficiente, cuando no negativa, en especial en la eliminación de trabas burocráticas, que para el portavoz de IU serán barra libre para las empresas.

Alejandro Valderas, de UPL, ha tachado la ley de prescindible y ha augurado que servirá para potenciar la industria de Valladolid en detrimento de la de otras provincias más necesitadas, como León.