El Quesos cumple los pronósticos ante el Cisneros

El Quesos Entrepinares cumplió los pronósticos y se impuso cómodamente a un Cisneros que guerreó en la primera mitad, con jugadas de mérito, pero que finalmente sucumbió ante el podería de los de Diego Merino. El Vrac, con muchos errores en el primer tiempo, respondió siempre con puntos a cualquier acción peligrosa de los madrileños, como si solo en esos momentos quisiesen evidenciar su superioridad. Cisneros nunca se dio por vencido, pero tras el descanso, apenas fue capaz de alcanzar la línea de 22 quesera y aunque defendió con pundonor, no pudo evitar que los queseros se anotaran el bonus ofensivo.

Comenzó el partido como la mañana, con más nubarrones que luces por parte del Quesos, pese a conseguir sus primeros puntos en un golpe de castigo a los tres minutos. Los de Diego Merino no conseguían enlazar jugadas a la mano y los errores permitían a Cisneros dar la vuelta al marcador con sendos golpes de castigo. El Vrac no carburaba en su juego ante la defensa del Cisneros, que además se mostraba mucho más profundo en sus ataques, manejando muy bien las patadas para presionar sobre la línea de 22 quesera. Pese a todo, la tarjeta amarilla mostrada al visitante Silva dejó en superioridad al Quesos y lo aprovechó para recuperar el mando (8-6) con un ensayo de Casañas en la única vez que los locales se acercaron a la línea de 22 madrileña. Ahí, los de Merino demostraron su poderío físico y con un maull consiguieron la marca. Pero no había fluidez en los queseros a la hora de mover el oval y lo pagaban con un ensayo del Cisneros tras el enésimo fallo en la recepción de los locales. Y como si de un resorte se tratara, parecía que el Vrac solo reaccionaba cuando se veía abajo en el electrónico. Tres minutos le duró al Cisneros el 8-13 porque enseguida, Paila, en una acción de pura potencia culminó una buena acción del ataque para colocar el 15-13 a la media hora. Y este ensayo despertó por fin al Vrac, ya que en los últimos ocho minutos, dominó a placer, jugó bien a la mano y Paila arrolló a sus rivales por el centro para dejar un oval franco a Valetini, quien anotó bajo palos y después transformó para llegar al descanso con un 22-13 que daba tranquilidad al conjunto de Merino para la segunda mitad.

Tras el paso por los vestuarios, el Quesos se mostró muchísimo más efectivo, seguro en su juego y dominador, al menos en los primeros quince minutos, donde encerró en su campo al Cisneros y anotó un nuevo ensayo. Los madrileños no acababan de tener el oval y se limitaban a defender las acciones locales pero poco a poco se fueron sacudiendo ese dominio y los cambios les permitieron recuperar fuelle e irse al ataque en busca de reducir diferencias. También el Quesos hizo los oportunos cambios, pero en ese impas de colocarse sobre el césped, Nogueira aprovechó para anotar un ensayo tras un enorme agujero en la zaga quesera. Y una vez más, como un resorte, el Quesos reaccionó al ensayo madrileño con una presión sobre la línea de 22 madrileña, que tras una serie de acciones acabó con la carrera de Gavidi para anotar el quinto ensayo. Los madrileños apenas tuvieron opción en toda la segunda mitad de alcanzar en un par de ocasiones la línea de 22 quesera, lo que definía claramente el dominio local en estos 40 minutos.